ZINACANTEPEC, ESTADO DE MÉXICO.- Zinacantepec, ubicado a solo 15 minutos de Toluca y a 76 kilómetros de la Ciudad de México, ofrece una mezcla perfecta entre tradición, historia colonial y paisajes de alta montaña. Su nombre proviene del náhuatl y significa “cerro de los murciélagos”, inspirado en una antigua leyenda local que habla de un guardián alado que protege al pueblo.
Rodeado por las faldas del Nevado de Toluca, este destino del Estado de México se ha convertido en una opción ideal para quienes buscan turismo cultural, aventura y tranquilidad.
El Museo de Arte Virreinal, instalado en el ex convento Franciscano de San Miguel, resguarda obras religiosas de los siglos XVI al XIX. Su arquitectura y frescos originales revelan la historia espiritual de la región. Declarado monumento nacional en 1934, el recinto ofrece recorridos dramatizados y exposiciones temporales que reviven el pasado colonial.
La Plaza Constitución, con su kiosco y portales, es el corazón social del pueblo. Aquí las familias disfrutan de ferias, conciertos y antojitos tradicionales como churros, buñuelos y atole de guayaba, mientras el ambiente conserva su esencia provincial.
A unos pasos, el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores del Rayo recuerda el milagro de 1762, cuando un rayo destruyó la torre de la iglesia sin dañar la imagen de la Virgen. Cada 22 de mayo se celebra una procesión con danzas y música popular.
El Nevado de Toluca, también llamado Xinantécatl, es el atractivo natural más importante. Sus lagunas del Sol y la Luna ofrecen paisajes únicos para el senderismo y la fotografía. Desde el Parque de los Venados, se pueden emprender caminatas, acampar o disfrutar de miradores a más de 3,600 metros de altura.
Para una experiencia más tranquila, el Parque Ecoturístico La Ciénega invita a practicar pesca de trucha, ciclismo y senderismo entre bosques húmedos y manantiales cristalinos.
A pocos kilómetros, el Zoológico de Zacango y la zona arqueológica de Calixtlahuaca completan la experiencia. El primero es uno de los más grandes de América Latina, mientras que el segundo conserva un templo circular dedicado a Ehécatl-Quetzalcóatl, una joya arquitectónica prehispánica.
Zinacantepec se distingue por su hospitalidad, su equilibrio entre cultura y naturaleza, y su ubicación privilegiada al pie del Nevado de Toluca, lo que lo consolida como uno de los Pueblos con Encanto más completos del Estado de México.
AM.MX/fm