viernes, marzo 29, 2024

El yerno de Trump también se reunió con el embajador ruso

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de marzo (AlMomentoMX).- El diario estadunidense The New Yorker reveló que el esposo de Ivanka Trump y asesor del presidente Donald Trump, Jared Kushner, se reunió el pasado mes de diciembre con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergey Ivanovich Kislyak.

El contacto con el diplomático acabó hace tres semanas con el consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn. Luego contaminó gravemente al fiscal general, Jeff Sessions, y ahora va camino de clavarle el aguijón a Jared Kushner.

A decir del rotativo, en diciembre pasado, Kushner y Flynn se entrevistaron con el embajador. La reunión se celebró en la Torre Trump, de Nueva York, y duró 20 minutos.

Su objetivo, según han reconocido portavoces de la Casa Blanca, “era establecer una línea de comunicación” entre la futura Administración estadunidense y el Kremlin.

La Casa Blanca insistió en que se trató de una reunión más de las “dos docenas” que mantuvo Kushner antes de la investidura con representantes extranjeros. Pero la presencia de Kislyak rompe este aire de rutina.

La presencia de Kuschner, una de las figuras más próximas al republicano, muestra la profundidad de la penetración rusa en los más altos círculos de la Casa Blanca y despierta nuevas dudas sobre la cercanía de Trump hacia su homólogo ruso Vladímir Putin.

The New Yorker destacó que el momento elegido para la reunión fue especialmente delicado, pues el ex presidente Barack Obama estaba preparando las sanciones contra Rusia por su intromisión en la campaña electoral.

El castigo tenía un motivo fundado. Los servicios de inteligencia habían concluido que el Kremlin había puesto en marcha una gran operación para “ayudar a Trump desacreditando a la demócrata Hillary Clinton”. Esto, a través del jaqueo de las cuentas de correo del Partido Demócrata y de su jefe de campaña, John Podesta.

Ante estas reuniones secretas, el entonces asesor en seguridad nacional, Michael Flynn, fue obligado a renunciar tras mentir de sus encuentros con Kislyak.

El escándalo también afectó al fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, quien cedió ayer a la presión y se inhibió de “cualquier investigación pasada o futura” sobre las relaciones entre la campaña electoral de Donald Trump y las autoridades rusas, tras revelarse que el año pasado mantuvo contactos con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyan.

“Debido a mi implicación con la campaña, no debería participar en ninguna investigación”, anunció el fiscal general, quien todo el día estuvo en el ojo del huracán por sus contactos no confesados.

Subrayó que su decisión “no debe ser interpretada como una confirmación de la existencia de una investigación” de parte del Departamento de Justicia sobre sus contactos y el hecho de que los ocultó durante su audiencia de confirmación en el Senado para el puesto de fiscal general.

Sessions se declaró inocente de las acusaciones de falsedad bajo juramento ya que, según dijo, no mintió porque la pregunta en su audiencia en el Senado se refería exclusivamente a si había hablado sobre temas de campaña con funcionarios de Rusia.

“Nunca tuve reuniones con operativos o intermediarios rusos sobre la campaña de Trump. Y la idea de que yo era parte de un ‘intercambio constante de información’ durante la campaña entre representantes de Trump e intermediarios del gobierno ruso es totalmente falso”, afirmó.

Por su parte, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, exigió la dimisión de Sessions, pues “no cumple los requisitos para ser el primer ejecutor de la ley en nuestro país; ha mentido bajo juramento y debe dimitir. Hay que abrir una comisión independiente para investigar las conexiones políticas, personales y financieras de Trump con los rusos”.

AM.MX/dsc

 

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