CIUDAD DE MÉXICO.- El cine mexicano ha sabido mirar de frente la crudeza de su propia realidad. No es casualidad que películas como El crimen del Padre Amaro hayan generado tanto debate al mostrar los rincones más oscuros del poder religioso. O que Amores perros de Alejandro González Iñarritu haya dejado cicatrices emocionales con su retrato brutal de la Ciudad de México, que siguen vigentes al día de hoy.
Desde Luis Buñuel en los 50 con Los olvidados, México siempre ha tenido historias fuertes, incómodas y profundamente humanas. Y cada cierto tiempo, surge una producción que vuelve a abrir heridas, a confrontarnos y a recordarnos que la realidad del país está llena de episodios que todavía lastiman y que tienen repercusiones aunque hayan tenido lugar décadas atrás. Una de ellas, que para muchos fue “prohibida” por lo que retrata, se encuentra en el catálogo de Prime Video.
Un thriller político tan real que incomoda
La serie es Un Extraño Enemigo de Prime Video, que sigue la vida de Fernando Barrientos, un hombre que ha pasado 25 años al servicio del gobierno realizando el trabajo más oscuro y sucio posible: secuestrar, torturar, desaparecer, manipular y matar cuando es necesario.
Barrientos no es un héroe ni un antihéroe, sino la representación viva de un sistema que convirtió la violencia en herramienta política. Pero la verdadera ambición de Barrientos no es servir: es poder. Quiere llegar a la presidencia y hará cualquier cosa para conseguirlo.
Un camino lleno de traiciones, maniobras y sangre
El ascenso de Barrientos no es lineal ni glorioso. Es un descenso al infierno donde cada decisión tiene consecuencias. Donde cada alianza dura lo que dura un susurro en un pasillo oscuro y donde la lealtad es un lujo y la traición, la única constante.
Para avanzar, Barrientos manipula a aliados, enemigos, colegas, familiares y amigos. Nadie está a salvo de su ambición, ni su esposa, ni sus hijos, ni su círculo más cercano. La serie no maquilla la brutalidad, ni suaviza la historia, ni esconde el costo humano. Al contrario: muestra el precio que México pagó y sigue pagando por ese juego de poder.
La serie se desarrolla en uno de los periodos más sensibles de la historia moderna de México: la matanza de estudiantes en 1968, uno de los actos más violentos, injustos y devastadores jamás registrados en el país. Lo hace desde un ángulo que combina ficción con hechos reconocibles, y aunque los nombres cambien, el eco de la realidad es imposible de ignorar.
El movimiento estudiantil, las tensiones entre el gobierno y los jóvenes, el clima de represión, los hilos invisibles del poder, todo está ahí, retratado con una cercanía que incomoda. No es una serie fácil y tampoco pretende serlo. Pero lo que convierte a Un Extraño Enemigo en un thriller tan poderoso es que, a diferencia de muchos relatos políticos, esta historia no es exagerada.
AM.MX/fm
