Más de 200 migrantes venezolanos considerados como una amenaza para EE.UU, han sido enviados a la prisión del Cecot sin audiencia previa. Esto tras la declaración de Donald Trump en la que aseguró que los deportados pertenecían a la organización terrorista venezolana, el Tren de Aragua.
Posteriormente, optó por invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para realizar su deportación masiva, asegurando que Estados Unidos estaba en guerra debido a una invasión de criminales al país, permitido por Joe Biden:
“Estamos en tiempos de guerra porque Biden permitió que millones de personas, muchas de ellas criminales, muchas de ellas al más alto nivel vaciaran las cárceles de otras naciones y entraran en Estados Unidos. Eso es una invasión.”
Donald Trump aseguró que los expulsados habían invadido al país y por ende se estaban en guerra. El gobierno de EE.UU deportó a 238 venezolanos, quienes ahora se encuentran en el Centro de Reclusión de Terroristas, Cecot, en el Salvador. Allí permanecerán encerrados al menos un año a cambio de 6 millones de dólares como parte de un acuerdo con Washington.
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¿Por qué Trump recurrió a esta ley?
La Ley de Enemigos Extranjeros solamente se ha aplicado en tres ocasiones: en la guerra de 1812 entre EE.UU y el Reino Unido, y durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.
Otorga a los presidentes la facultad de deportar y detener ciudadanos extranjeros de los países con los que se encuentre en guerra Estados Unidos. Además imposibilita a los ciudadanos de acudir a los tribunales de inmigración (donde podrían demostrar si son o no miembros de la pandilla), agilizando con ello las deportaciones.
Otro punto por el cual se recurrió a esta ley, es que no exige pruebas que justifiquen que los extranjeros sean una amenaza, basta con que esto se sospeche. El mandatario de Estados Unidos ha recibido fuertes críticas por su decisión, a lo que respondió lo siguiente:
“Asesinos, traficantes de drogas del más alto nivel, capos de la droga, gente de instituciones psiquiátricas. Eso es una invasión. Han invadido nuestro país.”
Ante esto, James Boasberg, juez del Distrito de Columbia suspendió la ley argumentando la falta de pruebas que confirmaran la relación de los expulsados con el Tren de Aragua. Sin embargo, ignoraron el mandato, pese a la ausencia de pruebas por EE.UU. y las deportaciones hacia el Cecot continuaron.
Al respecto, el funcionario de Venezuela acusó a Estados Unidos de criminalizar a los migrantes venezolanos. El febrero pasado, solamente 17 de los 190 ciudadanos venezolanos deportados por EE.UU. presentaron antecedentes penales.
La decisión de Donald Trump por aplicar una ley antigua que viola las garantías judiciales de los inmigrantes venezolanos, sigue siendo evaluada. Sin embargo, esta deportación masiva y sin defensa es una muestra más de las promesas en campaña del mandatario de Estados Unidos.