*La CDMX está saturada de cables y publicidad.
*Es una inmensa maraña de cableado aéreo-
*Basten dos ejemplos de esa problemática urbana-
Cuando era apenas un nene que recorría un barrio de la CDMX para comprar las tortillas, la única versión de contaminación visual que identificaba eran los tendederos de ropa en plena vía pública, que mostraban los calzoncillos floreados de algún vecino.
Hoy todo el entorno urbano se encuentra saturado de publicidad y una inmensa maraña de cableado aéreo.
El 20 de agosto 2010, se publicó la Ley de Publicidad Exterior del Distrito Federal, en el artículo segundo de dicha ley, se describen sus principios generales de los cuales les obsequio un par de “botones en flor”:
“V. La publicidad exterior desordenada y la saturación publicitaria, provocan
contaminación visual;”
y… “VII. Toda persona tiene derecho a percibir una ciudad libre de estímulos
publicitarios, y en general, de todo agente contaminante;”
Hagamos una pausa en este principio y reflexione: ¿No cree que el viejo poste, tan sobre cargado de cables de telefonía, energía eléctrica, internet, televisión por cable, etc. un día va a colapsar? ¿No le da “cosita” lo feo que se ve su calle, su barrio, su colonia, toda su ciudad saturada de cables y publicidad?
¿De plano no se puede ordenar el caos de hilos negros?
Pues fíjese que sí, sólo que no se ha concretado por oscuras y muy mañosas razones.
El Soterramiento
Es el concepto utilizado para denominar al proceso del cambio de ubicación de los servicios por cable de aéreos a subterráneos.
A nivel internacional, se observa un aumento en el número de ciudades (Londres, Buenos Aires) que han implementado este proceso, para limpiar el paisaje urbano.
En México, la ciudad de Campeche es un ejemplo (desde los años ochenta) el proceso de soterramiento se utilizó para rescatar la parte de la ciudad que estaba amurallada y otorgarle su calidad de Patrimonio Cultural de la Humanidad respetando el paisaje colonial.
Cada una de las ciudades que implementaron el soterramiento de cableado, ha solventado, a su manera, las principales interrogantes que plantea llevar a cabo el proceso:
-¿Quién decide que una línea eléctrica debe construirse de forma subterránea en todo o parte de su recorrido? La CDMX, cuenta con una Secretaria de Obras con especialistas en dictámenes técnicos.
-¿con arreglo a qué criterios? Existen lugares donde es mas propicio que en otros.
-¿Quién asume, en su caso, los costos de esa decisión?
La respuesta mas obvia recae en los beneficiarios del espacio aéreo, las cableras y la comisión federal de electricidad (CFE).
El 8 de diciembre de 2020, se presentó la iniciativa con proyecto de Decreto por el que se expide la Ley para regular la infraestructura urbana del cableado aéreo y de soterramiento de concesionarios y comercializadoras que proporcionen servicios de telecomunicaciones en la Ciudad de México.
https://consulta.congresocdmx.gob.mx/consulta/webroot/img/files/iniciativa/467_42_10122020.pdf
Hasta el día de hoy (marzo de 2022) no se ha publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el Decreto de Ley para regular la infraestructura urbana del cableado aéreo y de soterramiento de concesionarios y comercializadoras que proporcionen servicios de telecomunicaciones en la Ciudad de México.
Además, falta la elaboración de la respectiva Ley reglamentaria, que permitiría, ordenaría y limitaría la expansión indiscriminada de la infraestructura de telecomunicaciones de manera cableada en la Ciudad de México.
La posible Ley, se quedó en el tintero legislativo, por no ser un tema de urgencia y relevancia, además del trabajo de los “coyotes”, representantes de las cableras que rehúyen la posibilidad de pagar el soterramiento de su inmensa telaraña de hilos negros.
De la publicidad y propaganda exterior hablaremos en otra entrega, una vez que baje la inundación de contaminación visual provocada por la campaña de la revocación de mandato.
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