Roberto Vizcaíno
Las demostraciones de apoyo popular son el mecanismo más directo para impresionar al contrario. Para eso se llenó el domingo el Zócalo con un acarreo que ya no sorprende a nadie.
Todos los indicadores advierten que el destinatario de ese “mensaje” popular y discursivo fue Donald Trump. Pero quienes conocen al magnate-presidente electo de EU, y su historia, aseguran que a él eso le importa nada.
Veremos el lunes próximo cuando él regrese al salón Oval de la Casa Blanca en Washington si Claudia Sheinbaum y su equipo, en especial su asesor mayor que opera desde Palenque, acertaron o no en acudir a estas demostraciones huecas de apoyo popular.
De si su intento de “sensibilizar” ‘con pueblo’ al amenazante presidente norteamericano antes de que haga efectivos sus -afirman- más de 100 decretos para ser aplicados desde el primer día de su regreso a la Presidencia de EU fue lo acertado.
Sin más recursos hasta ahora de lo que ha demostrado tener, la presidenta Sheinbaum, alineó todo para advertirle a Trump que a México lo debe tratar con respeto y sin subordinación.
Que ella para hacerle frente tiene al pueblo y a sus gobernadores, y su Congreso – Senado y Diputados- comandado por sus generales Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Y para no dejar dudas de que el objetivo central de todo el evento y discurso del domingo era el mandatario norteamericano, el cierre de su discurso lo dedicó la presidenta Claudia Sheinbaum única y exclusivamente para ser entregado a Trump.
Un mensaje con citas históricas sugerentes de que ella está dispuesta a aceptar sus exigencias, siempre y cuando no la exhiba. Nada de decir después que la “dobló” a la primera.
Evalúe Usted si estoy en lo correcto… poco antes de cerrar su discurso Sheinbaum dijo:
“Para finalizar quiero referirme a un tema relevante en estos momentos, que es la relación entre México y Estados Unidos.
“Como sabemos hemos tenido momentos muy dolorosos en nuestra historia, pero resalto los buenos ejemplos de respeto a nuestras soberanías y de colaboración y apoyo, como cuando Benito Juárez recibió una invaluable ayuda de Abraham Lincoln en su lucha contra los invasores franceses y el respeto del presidente Franklin Delano Roosevelt a Lázaro Cárdenas.
“Destaco también la buena relación de respeto y colaboración del primer periodo del presidente Donald Trump con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en particular la firma del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que tanto ha beneficiado a nuestros pueblos, a los tres, en particular por la sustitución de importaciones y la creación de empleo en las tres Naciones.
“Desde esa firma se concibió que esa era la única opción para enfrentar con éxito la competencia que significa el avance económico y comercial de países asiáticos. Nuestra propuesta incluso ha sido no solo América del Norte, sino también buscar en lo sucesivo la integración económica y comercial de todo el continente americano, convirtiéndolo en la región más poderosa del mundo sin exclusiones, con prosperidad y con respeto a la libertad, la independencia y la soberanía de todos sus pueblos y naciones.
“Por eso estoy convencida que la relación entre México y Estados Unidos (es decir la de ella y Trump) será buena y de respeto y que prevalecerá el diálogo. Nuestra visión es el humanismo mexicano y la fraternidad entre los pueblos y las naciones.
“Eso sí, siempre tendremos la frente en alto, México, es un país libre, independiente y soberano. Como lo he dicho, nos coordinamos, colaboramos, más no nos subordinamos”.
Un mensaje preciso de 262 palabras. Suave, pero explícito dirigido a un solo interlocutor: Donald Trump.
A un mandatario que regresa a un segundo mandato con todo el poder; con el voto mayoritario a su favor y un Senado y Cámara de Representantes con mayorías republicanas plenas y con una campaña en la que prometió una y otra vez repatriar capitales y empresas para que el empleo y utilidades que obtienen se queden en EU.
Un mandatario que sin tomar aún posesión han dicho que su relación económica con México ha sido altamente deficitaria y que su Gobierno está dominado por los cárteles de la droga.
Y que no va a permitir que nada de eso continue.
Una obvia convocatoria a ese mandatario amenazante a no aplicar aranceles ni acudir a deportaciones masivas que pudieran provocar graves problemas internos a México y a su viabilidad económica.
Un abierto llamado a Trump a negociar un acuerdo de colaboración antinarcos y antitráfico de fentanilo antes de declarar como terroristas e iniciar un combate directo desde EU contra los cárteles mexicanos, acciones que pudieran significar violación de soberanía y quizá hasta rompimiento de relaciones o cierre de fronteras.
Tengo yo la impresión de que como que hay algo que no cuadra en todo este contexto…
LO DEMÁS FUE PARA MANTENER EL APOYO DE LAS BASES DE LA 4T
El resto del texto fue orientado a las bases internas. Reiteración de propuestas de beneficio social, ampliación de bonos para dijo, al menos 30 millones de familias.
El anuncio de una inversión en 2025 en derechos sociales para el bienestar de 835 mil millones de pesos, cerca de 2.5 puntos del PIB para ser repartidos de manera directa a 30 millones de familias.
“Es muy sencillo, el dinero que antes se robaban o lo usaban para compra del voto o se entregaba a unos cuantos, hoy se distribuyen para el beneficio del pueblo de México”, reiteró.
Dinero y programas que los opositores y analistas advierten van justamente a la obtención de votos y al soporte del gobierno de la 4T.
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