Roberto Vizcaíno
A partir de hoy Ricardo Monreal podrá convocar en cualquier momento al encuentro de fuerzas políticas y organizaciones ciudadanas para la construcción de un acuerdo amplio sobre la ampliación de las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia.
Y es que el zacatecano es asediado desde Palacio Nacional y Bucareli vía negociaciones directas tanto de cercanos del presidente Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López con legisladores de la oposición en un intento “por fuera y en lo oscurito” antes de que concluyan los 10 días de plazo para regresar al Pleno el dictamen regresado a comisiones la semana anterior.
Frente a este escenario Monreal rechazó haber sido ya desplazado de esa negociación, que él ahora quiere sacar adelante con un acuerdo nacional con la oposición.
Y reconoció que AMLO y Adán Augusto López si lo han querido “puentear” en un intento por construir acuerdos respecto del mismo dictamen.
Y, en un diálogo efectuado ayer con estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México, el zacatecano advirtió que ante los desafíos nacionales que enfrenta hoy México, “no podemos vivir en un ambiente de confrontación”
Nuestro país tiene urgencia de que sus jóvenes se enfrenten a la realidad e inicien el relevo generacional, considera el senador
El país, les dijo, vive grandes problemas, que si no se atienden con responsabilidad se pueden acrecentar.
“Por ello no podemos vivir en un ambiente de crispación, polarización y confrontación constante, que obstaculice los acuerdos que buscan o son necesarios para resolver estos retos”, precisó.
Así, al presentar ahí su libro “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen”, enfatizó que hoy en México no sólo se tiene que buscar atenuar la desigualdad económica y social, sino acabar con la injusticia, y no permitir más que impere la impunidad ni la excepción en la aplicación de la ley.
Enfatizó que igual es urgente erradicar el tráfico de influencias, así como la manipulación jurídica para fines políticos. Estos problemas, acotó, “no lo podemos ni debemos admitir”.
Monreal consideró que la crispación y la polarización cada vez nos aleja de canales racionales de consenso y de acuerdo:
“Estoy preocupado porque no podemos vivir en un desencuentro permanente”, subrayó.
La política, indicó el presidente de la Junta de Coordinación Política, no es odio, sino un mecanismo para construir consensos y acuerdos.
Nuestro país tiene urgencia de que sus jóvenes, dijo, se enfrenten a la realidad e inicien el relevo generacional de los liderazgos que ya están agotados y fuera de contexto en el México moderno, con desafíos y con desencuentros que no se deben profundizar.
“La clase política y sus liderazgos están agotadas y necesitan una regeneración urgente, y la única manera de dar paso a esa nueva generación es con la formación política-jurídica-económica y social de quienes ya son nuestro relevo en la generación de dirigencias y de gobierno en las próximas décadas y en los próximos tiempos”.
El zacatecano afirmó que México se enfrenta a problemas graves como la inseguridad, el desarrollo del campo mexicano y la recuperación económica post Covid-19.
“Todas estas son tareas que tenemos que enfrentar de inmediato”.
Recordó que en el Senado hoy se debate sobre la permanencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública.
Se trata, dijo, de una reforma al artículo Quinto Transitorio del Decreto que crea la Guardia Nacional, cuyo proceso legislativo está inconcluso y “tenemos unos días más para buscar acuerdos y consensos con todas las fuerzas políticas para llegar a una posibilidad de entendimiento”.
Explicó que cuando se creó la Guardia Nacional, en 2019, se reformó la Constitución y el marco legal para establecer una institución de élite, un cuerpo civil que generara confianza ciudadana y con el cual pudiéramos contar para recuperar nuestra paz y tranquilidad.
Eso no se logró,
“No nos imaginamos que fuera tan profunda la destrucción del tejido social (…), no creímos que fuera tan profundo el deterioro institucional de los cuerpos de seguridad pública”, expresó.
Así que queda pendiente el camino que tendrán que seguir los senadores para responder al reto.
ROSA ICELA, ¿CONTRALORA? ¿AUDITORA?
En este permanente y caprichoso juego lopezobradorista de enfrentar problemas nacionales vía la ocurrencia del día, la secretaria de Seguridad Pública Rosa Icela Rodríguez no sólo pasó de ser comunicadora y jefa de prensa de gobiernos anteriores, sino encargada de la Seguridad Pública del país para ahora ser contralora de facto en el ISSSTE y realizar auditorías que terminen con la rapiña dentro de esta institución.
Rosa Icela fue encargada por su jefe el Presidente de la República de revisar todos los contratos por la vía de la subrogación, o sea, los que le permite al ISSSTE suplir su falta de inmuebles, equipos y otros elementos para cumplir con su función de salud.
Pocos apuestan a que tenga éxito porque las carencias son tan grandes en el ISSSTE que o se contratan servicios por fuera o no podrán atender sus necesidades.
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