lunes, enero 13, 2025

TRAS LA PUERTA DEL PODER: Los primeros 100 días de Sheinbaum… y su turbulencia

Roberto Vizcaíno

Yo soy yo y mi circunstancia…

La histórica frase del filósofo español José Ortega y Gasset, sin duda define lo que somos. Lo mismo como individuos, que como naciones. Se aplica a todos.

Sin duda el México de hoy, bajo la presidencia formal de Claudia Sheinbaum, vive la vorágine, la incertidumbre plena.

Un cambio atropellado de régimen, fin de la democracia e ingreso a la autocracia, inseguridad y violencia sin límites con dominio de cárteles del narco hasta en lo político, y todo ello dentro de un contexto mundial plagado de guerras y otras muchas amenazas.

La principal, determinante para nuestro futuro es la que llegará el próximo lunes con el segundo arribo de Donald Trump a la Casa Blanca.

Así, mientras para la presidenta Claudia Sheinbaum todo es, en sus primeros 100 días éxitos y buenas perspectivas de bienestar y desarrollo, para su secretario de Economía Marcelo Ebrard -quien fuera su más cercano competir por el cargo y quien es reconocido como uno de los pocos integrantes de su gabinete con formación y experiencia de Estado-, “estamos entrando a una nueva era” que va más allá de la mexicanísima 4T, para el expresidente Ernesto Zedillo lo que realmente vive el país en este momento es “un caudillo oculto” en Palacio Nacional.

Tres apenas de otras muchas visiones sobre un solo momento mexicano.

CONTINUACIÓN ES LA LINEA: CLAUDIA

Como lo ha hecho desde que llegó, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró ayer desde un Zócalo lleno de simpatizantes, su reconocimiento para el expresidente Andrés Manuel López Obrador y su reiteración de que ni romperá ni abandonará su línea con el proyecto de la cuarta transformación.

No, dijo, “no vamos a regresar al régimen de la decadencia del pasado ni abandonaremos el principio de: por el bien de todos, primero los pobres”.

Y, a quienes le insisten romper dentro de la 4T, dijo que “se van a quedar con las ganas.

“No somos como ellos, estamos lejos de la hipocresía, no traicionamos”, reiteró.

En respuesta al expresidente Ernesto Zedillo quien afirmó hace unos días que vivimos una autocracia, señaló que si ella hubiera querido el control de la Suprema Corte, hubiera impulsado una reforma “estilo Zedillo”, como lo hizo el exmandatario con cambio total de ministros… “ese si es autoritarismo…”, dijo.

CAMBIO DE ERA NO DE RÉGIMEN

Marcelo Ebrard -quien para corrientes y sectores creen debió ser el Persidente de este México-, percibe por su parte que el mundo, y dentro de él México, enfrentan hoy el cambio de una época.

“… estamos entrando a una nueva era… la era del proteccionismo… esto significa un cambio muy sustantivo, un giro de 180° respecto a lo que vivimos desde los noventas para acá”, afirmó.

Ebrard habló del ascenso en el mundo al poder por la vía del voto de conservadores ultras como Donald Trump en Estados Unidos, o de Javier Milei en Argentina, y del predominio cada vez mayor de corrientes de ultra derecha en países como Alemania, Francia o España cuyas intenciones y propuestas son las de reinstaurar los modelos nacionalistas de protección interna.

Trump, recordó, insiste en repatriar capitales, empresas e industrias u cerrar sus fronteras a fin de que sus empleos beneficien esencialmente a estadounidenses.

Es cerrar la puerta a beneficios sociales a cambio de generar riqueza interna y perspectivas de viabilidad a pensiones y otros servicios.

“Hay una agenda distinta… aquí vamos por una ruta de navegación y una idea clara de cómo vamos a sobrepasar o a sobrevivir o a promover sus intereses en esa nueva era…

“Uno puede no estar de acuerdo, pero eso es lo que ocurre en los Estados Unidos y Canadá… veremos los detalles a partir del día 20…

“Nosotros internamente nos tenemos que poner de acuerdo para sobrevivir adecuadamente todos estos nuevos cambios y también aprovechar las oportunidades que se van a derivar de ello, no necesariamente todo es negativo”, indica el ex Jefe de Gobierno, exsecretario de Relaciones Exteriores y actual titular de Economía.

Y subraya:

“… hay espacios que nosotros debemos y podemos ocupar” en este mundo de cambio de era y época.

EL CAUDILLO NO TAN OCULTO

Situado en otro extremo de la realidad mexicana, el expresidente Ernesto Zedillo dijo ver que el “poder real” lo ejerce en Palacio Nacional “un caudillo oculto”.

Vía una videoconferencia proyectada dentro del Seminario de Perspectivas Económicas 2025 realizado el fin de la semana en el ITAM, en obvia referencia a la influencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, pero sin mencionarlo por su nombre, dijo que México tiene una autocracia que desaparece instituciones e instaura un estado policial.

“No necesitamos un País que sea una autocracia del partido hegemónico, donde el poder real e inmenso lo ejerza un caudillo instalado, oculto, en la oficina anexa a la Presidencia de la República. Queremos una Presidenta de verdad…

“Los ciudadanos fuimos a votar (en junio anterior) para escoger a nuestros nuevos representantes en un país democrático… no se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir ‘transfórmese la democracia mexicana en una tiranía'”, reflexionó.

Dijo que México enfrenta una circunstancia en que, ante la falta de condiciones democráticas y sin unidad, no se podrán enfrentar los cambios del nuevo orden mundial.

La situación de México es, afirmó, “muy grave”

“Es muy desafortunado y aumenta la probabilidad, por mucho, de que esa tormenta internacional se convierta en una verdadera tragedia para nuestro País”, pronosticó.

Distintas visiones de México en los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum y a 8 días de que entre el de Donald Trump.

… / Twitter: @_Vizcaino / Facebook

https://www.facebook.com/rvizcainoa

 

Artículos relacionados