Roberto Vizcaíno
El México bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador ha sucumbido a la podredumbre. Todos quienes vivimos aquí no sólo somos testigos día a día de la cínica, absoluta anulación del Estado de Derecho desde Palacio Nacional sino de un discurso y accionar presidenciales que parecieran que compiten contra sí mismo para ver si a la hora, al día siguiente rebasa en una mayor violación, trapacería a los del día anterior.
Hoy a esta degradación se suma una campaña desde el Gobierno de audios en los que supuestamente el líder del PRI Alejandro Moreno confiesa corruptelas y malquerencias.
En respuesta el dirigente reveló otro en el cual sostiene una conversación telefónica con el ex gobernador de Chiapas, hoy senador por el PVEM, Manuel Velasco donde este confiesa ser transmisor de una amenaza del Presidente.
Velasco -quien no negó la veracidad de esa grabación- dice ahí que el secretario de Gobernación Adán Augusto López habló frente a él telefónicamente con AMLO y después le pidió ir con Moreno a decirle que si él y su fracción de 70 diputados priístas votaban contra la reforma electoral, se irían “con todo” en su contra.
Un par de días después de ese mensaje los 70 diputados del PRI con su dirigente a la cabeza, votaron en contra, y con eso se desechó la reforma eléctrica de AMLO.
Hoy Layda Sansores, gobernadora de Campeche y quien ha dado a conocer los audios que Alejandro Moreno afirma fueron editados y manipulados, ha aceptado que en su estado se encuentra desde esa votación la Fiscal Anticorrupción María de la Luz Mijangos investigando a Moreno.
Para el dirigente del PRI no hay dudas: le van a fabricar un expediente judicial para hacer efectiva la amenaza de AMLO y de Adán Augusto López y meterlo a la cárcel.
El Presidente y su secretario de Gobernación tienen a su favor la mala fama de Moreno. Buena parte de los mexicanos creen que el dirigente del tricolor dijo lo que se escucha en los audios del espionaje evidenciado por Layda.
Todo eso al final tiene el efecto de colocar porquería frente al ventilador: todos terminan embarrados, más quienes ponen la porquería.
LO INCOMPRENSIBLE
En este tiempo esquizofrénico, algunos no dejamos de sorprendernos de cómo todo ello es sin embargo premiado con encuestas que mantienen -o recuperan- puntuaciones de 60 o más porcentajes de apoyo ciudadano al mandatario.
Esas evaluaciones son para no pocos no sólo incomprensibles, sino absolutamente dudosas.
En este contexto vimos que el primero en calificar como traidores a quienes votaron contra su reforma eléctrica fue el Presidente.
Luego le siguieron los líderes de Morena con Mario Delgado al frente, y hasta presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la Nación en contra de los diputados de oposición, a sabiendas de que constitucionalmente no pueden ser enjuiciados ni por sus dichos ni por sus decisiones legislativas.
Ese sólo hecho advierte que, si la amenaza presidencial denunciada por Alejandro Moreno se ejecuta, y que todo esto deriva en un juicio penal en su contra con prisión de por medio, entonces estaríamos viendo como el régimen de AMLO se alinea definitivamente a Daniel Ortega en Nicaragua, a Nicolás Maduro en Venezuela y a Díaz Canel en Cuba: meter a la cárcel a opositores políticos.
TODO EL APOYO PARA MORENO
El dirigente del PRI, afirman quienes lo conocen dentro de su partido, ha cometido muchos delitos. Hay quienes afirman que debería estar en la cárcel. Pero todo lo hecho por AMLO en su contra lo blinda ante un posible encarcelamiento y frente a una ruptura de la Alianza Va por México.
Marko Cortes, líder de Acción Nacional y Jesús Zambrano, del PRD, salieron ayer a darle todo su respaldo.
Ayer mismo líderes de 70 partidos políticos socialdemócratas del continente afiliados a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, la COPPPAL (creada y dirigida por Gustavo Carvajal a finales de los 70), lo ratificaron como su presidente por 3 años más.
Bonito follón internacional, mundial, sería que AMLO lo metiera a la cárcel con un expediente fabricado por haber votado contra su reforma eléctrica.
Sí, ya sabemos que todo eso le vale mother a AMLO… pero hay límites que hasta a AMLO lo pueden indigestar.
MONREAL CONTRA FILTRACIONES
Con las cosas así, quien volvió a tomar distancia de las arbitrariedades del régimen, fue Ricardo Monreal quien a días de las elecciones del domingo reiteró su rechazo a la guerra sucia como método para ganar elecciones.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado y aspirante presidencial por Morena, consideró que los abanderados y los partidos políticos tienen que usar la inteligencia y la razón y no el insulto y la diatriba.
“Yo hago un llamado a todos los partidos a serenarnos y a permitir que la gente decida en su voto popular”, indicó.
Igual se pronunció por aplicar la ley contra quienes han filtrado conversaciones telefónicas para denostar sus contrarios como es el caso de la gobernadora de Campeche Layda Sansores y del líder del PRI, Alejandro Moreno, pues la ley tiene que actuar, dijo, contra quien sea.
“Eso es la ley. Nadie puede estar exceptuado de su aplicación”, afirmó.
Recordó que como opositor, desde 1997 fue espiado, perseguido y grabado ilegalmente.
“Contra mí inventaron denuncias y delitos; y yo deseo que no pase esto ahora que está gobernando la cuarta transformación. No me gusta el clima de polarización que estamos viviendo”, señaló.
Reiteró su preocupación por Tamaulipas, Aguascalientes y Durango por lo cerrado que serán los resultados y pidió a las autoridades que se ponga especial atención en estas zonas para que la gente acuda a emitir su voto con toda libertad.
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