Roberto Vizcaíno
Sin poder asimilar del todo los reveses causados por su incapacidad para gobernar, por su soberbia y sus propios errores, prácticamente en el inicio del tramo de su despedida, Andrés Manuel López Obrador se radicaliza… y desvaría.
Frente a sus fracasos y un entorno de rechazo ciudadano creciente, afirma que no sólo ganará la presidencial del 2024 con una de sus corcholatas, sino que además obtendrá la mayoría calificada en Diputados y Senadores para sacar adelante, durante septiembre de 2024, el último mes de su sexenio, dos últimas reformas constitucionales: la electoral, para desaparecer al INE y la judicial, para que magistrados y jueces sean electos por voto popular.
Luego de ver desechados sus Planes A y B electorales, AMLO anuncia y lanza su Plan C.
Este no es otro que el de meterse él mismo como promotor abierto del voto a favor de sus candidatos en la presidencial y la elección general de 2024.
Tras de él, para lo mismo, llevará a todo su gabinete, gobernadores, alcaldes, senadores y diputados de la 4T.
Como en Fuenteovejuna, todititos a una… con él como el flautista de Hamelin.
Su intención es pedirle a los mexicanos ni un solo voto para ninguno de los candidatos de la alianza en formación de empresarios y líderes sociales, organizaciones de la sociedad civil con PAN, PRI, PRD, MC y otros opositores.
¿CANDIDATO DE UNIDAD ACORDADO POR LAS CORCHOLATAS?
Y mientras AMLO se desliza rápidamente hacia la confrontación y al rompimiento al final de su mandato, de los equipos y cabezas de los 4 aspirantes presidenciales de la 4T, trasciende con fuerza la versión de que el presidente López Obrador estaría empujando a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal a negociar una candidatura de Unidad dentro de Morena para la presidencial de 2024.
“Aquí estamos -les habría dicho a los 4 en la sorpresiva reunión en Palacio hace dos fines de semana-, la muchacha y los muchachos”.
Y deslizaría luego la urgencia y virtudes de esa negociación. De otra forma habría confrontación, debates, golpes bajos y rupturas que los expondría a una derrota ante sus opositores.
Entre ellos hay la percepción creciente que Sheinbaum cae, mientras Adán Augusto suma gobernadores -los más recientes el de Sinaloa, la de BC, Veracruz, San Luis Potosí, Tlaxcala y otros del sureste-, Marcelo no acierta a avanzar y Monreal se muestra realista ante este contexto y abre su puerta a la Jefatura de Gobierno de la CDMX o a repetir en el Senado.
Lo que vaya a ocurrir no tardará mucho en saberse. En agosto, dentro de 60 días, no sólo habrá las elecciones a gobernador del Estado de México y la de Coahuila donde es posible que sufran un nuevo revés ante la oposición, sino que inicia formalmente el proceso electoral de 2024.
Para fines de año eso quiere decir que en 3 o 4 meses deberán ya tener un candidato firme apoyado por los otros 3.
¿Será Adán Augusto? Parece que por ahí va la cosa.
LAS BATALLAS EN LA SOMBRA
Así, mientras cada quién se rasca con sus propias uñas, Ricardo Monreal gira y luego de insistir que él es un personaje de leyes e instituciones, catedrático y universitario, se alinea al agrio carácter de Andrés Manuel López Obrador y se lanza contra los ministros de la Corte.
Y los amenaza con un absurdo: presentar juicio político en su contra por haber hecho valer la Constitución en lo del Plan B.
“El Poder Legislativo tiene facultades de control parlamentario sobre los Ministros de la Corte, lo que sucede es que no los hemos ejercido, pero este Senado o el Senado o el Congreso nombra a los Ministros de la Corte y tenemos la expectativa, posibilidad y facultades de citarlos a comparecer.
“Y tenemos un recurso que poco se agota, que es el juicio político, en caso de que se vulneren principios fundamentales de la Constitución y se reitere sistemáticamente la violación o la invasión de facultades de otros poderes”, lanzó.
Algo más suave pero igualmente amenazante que las advertencias de ir simplemente por ellos de Félix Salgado Macedonio.
Todo para sobarle el lomo al golpeado ego de AMLO
Una retórica vistosa sin futuro. ¿Se imaginan dónde quedaría Monreal, AMLO, Morena y México a nivel nacional e internacional si hiciera algo mínimo contra los ministros?
CRISIS FAMILIAR EN PALACIO
Un grupo de Mexicanos contra la Corrupción registró un video que luego subió a redes sociales en que se ve salir de una casa de Copilco, en Coyoacán a José Ramón López Beltrán con quien intentan dialogar y quien los corre y amenaza con pedir el auxilio de la policía si no se retiran del lugar.
Se sabría un día después que esa casa es de la asistente de Carmen Lira, directora del diario La Jornada, un medio que ha recibido aportaciones de muchos millones de pesos de parte del gobierno de AMLO-
En el fondo el problema del conflicto de interés es el mismo que el que se presentó con el mismo hijo de AMLO en con la casa Gris de Houston. Un hijo del presidente viviendo en una casa de un ejecutivo de una empresa que recibe millonarios contratos de Pemex.
Unos días después una pasajera de primera clase grabó al mismo hijo de AMLO ocupando un asiento en esa sección rumbo a Barcelona, España, en lo que pareció una cara huida del escándalo.
Días antes Carlos Loret presentó en Latinus un amplio reportaje que muestra cómo el segundo hijo de AMLO, conocido popularmente como Andy, ha integrado una red de negocios con amigos para beneficiarse con contratos de muchos millones de pesos, en algunos casos por más de 100 millones, a partir de la presidencia de su padre.
Este lunes Andy y José Ramón fueron fotografiados entrando a Palacio Nacional para lo que se considera una reunión de emergencia entre los 3.
Feo y apestoso caso… digo yo.
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