Roberto Vizcaíno
No sólo fue el voto anunciado contra la eléctrica. No. El presidente Andrés Manuel López Obrador quedó ayer vencido y humillado sobre todo hacia su proceso de sucesión.
Quedó derrotado por esa oposición a la que no volteó a ver ni escuchar durante sus primeros 3 años de Gobierno. Creyó entonces que nunca los necesitaría. Que mantendría el apoyo de las mayorías más allá de su mandato.
Pero en la elección intermedia del 2021, al tabasqueño lo abandonaron ciudadanos equivalentes a 57 diputados y con ellos le quitaron el poder de reformar la Constitución.
Obstinado en querer probarse que ello fue un mal sueño, que seguía manteniendo el apoyo de los más de 30 millones de votos con los que llegó a la Presidencia en 2018, el tabasqueño violó toda regla y marco legal para impulsar una Consulta de ratificación -más que de revocación- que sólo dejó en claro que AMLO a 3 años y medio perdió ya la mitad de sus votantes y va a la baja.
La oposición leyó bien el mensaje del 10 de abril de este año y ayer se cobró la arrogancia y soberbia con que ha sido tratada por el mandatario.
Así, luego de manipulaciones, amenazas y fuertes presiones de todo tipo, esa oposición integrada por PAN, PRI, PRD y MC llegó un día antes a San Lázaro sin faltar uno sólo de sus diputados, con bancadas completas a rechazar por primera vez en la historia del legislativo una iniciativa presidencial de reforma constitucional.
Se probaron así, que tenían el control no sólo del destino de la reforma eléctrica estatista y regresiva de AMLO, sino de cualquier otra propuesta de reforma constitucional que pretenda enviar el mandatario como la anunciada electoral para someter al INE, o los nombramientos de 4 consejeros del INE, entre ellos el del próximo presidente de este instituto.
Hoy Andrés Manuel López Obrador es un animal herido, confrontado, debilitado, expuesto en su creciente agotamiento y por lo tanto muy peligroso. Ha mostrado que no asume bien ninguna derrota. Por ello creemos que dará coletazos. Reaccionará en forma incontrolada. No tolera contrapesos.
Vienen tiempos más violentos. Los hechos nos indican que AMLO tiene el apoyo del crimen organizado y del narco.
Durante el pasado fin de semana se vio una muestra de lo que hablo, en Campeche una turba liderada por diputados de Morena y por su propia gobernadora Layda Sansores, asaltaron las instalaciones del PRI en exigencia de que no voten contra la reforma eléctrica.
Layda Sansores se comprometió con los agresores a poner todo su poder en sacarlos de cualquier problema legal, judicial que el asalto les pudiera acarrear.
Pero la oposición ha aprendido. Y hoy los de la AlianzaXMéxico saben que, o continúan juntos, o van a su real extinción. Y en eso -el mandato popular obvio, para ellos- es que deberán ir con candidatos únicos para el 2024, especialmente para la Presidencia.
MONREAL SE DESMARCA
Reconocido como gran negociador parlamentario, Ricardo Monreal comentó dentro del contexto del proceso de aprobación de la reforma eléctrica sobre los beneficios de una votación consensuada.
La necesidad de celebrar acuerdos y consensos es indispensable, dijo y precisó que ello implicaba aceptar y negociar modificaciones a la iniciativa presidencial de reforma eléctrica.
Sostener la propuesta presidencial intacta, indicó, sería improcedente frente a la necesidad de “salvar el espíritu del nuevo diseño constitucional que se propone, para recuperar la rectoría del Estado en materia eléctrica”.
Consideró preferible avanzar en temas de soberanía, litio, rectoría del Estado y energías renovables, que rechazar todo el proyecto.
Indicó que los tiempos electorales plantean “una mayor dificultad para alcanzar acuerdos y consensos”, ya que el discurso político es cada vez de mayor confrontación y el ambiente social está más polarizado.
Ante esta realidad, agregó, el anuncio del Presidente Andrés Manuel López Obrador de promover reformas a la Ley Minera, a fin de poner considerar la rectoría del Estado sobre el litio, fue más que oportuno.
En caso de que la reforma constitucional fuese rechazada, dijo, cambios a la legislación secundaria podrían estar listos la semana próxima en previsión de que el 30 de este mes concluye el actual periodo ordinario de sesiones.
Y consideró que para el bloque opositor -integrado por PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano-, rechazar la iniciativa eléctrica de AMLO era fundamental, “para consolidar su fortaleza política rumbo a los procesos electorales que se llevarán a cabo en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas”.
Es obvio, dijo que estos partidos quieren construir una alianza duradera con el sector económico, nacional y extranjero, pero también consideran que, “al no haber estímulos, no hay razones para validar una reforma de esa magnitud y naturaleza”.
No obstante, advirtió, los de la Alianza opositora “pierden de vista que el rechazo a esta reforma eléctrica también podrá situarlos en un plano de adversidad y debilidad electoral, ya que el bloque opositor será ubicado como el responsable de la no aprobación de esta reforma fundamental para la vida del país.
“Atendiendo a la ortodoxia política del viejo régimen, estas etapas coyunturales se traducían en ventajas político-electorales, negociadas en mesas externas, sin importar la voluntad popular.
“Estos escenarios no ocurrirán en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no aceptará negociaciones subrepticias o ilegales a cambio de la aprobación de la reforma eléctrica planteada, porque, de hacerlo, cambiaría estructuralmente su pensamiento político sobre la democracia”, concluyó.
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