TOQUE DE CRISTAL
Si los números marcan indefectiblemente los rumbos históricos del deporte, aquí están algunos de la Copa del Mundo 2018: 64 partidos, 164 goles –alta media de 2.64 por juego-, 12 autogoles y una final con sus propios números: seis goles –el 4-2 repetido por cuarta ocasión-, un gol obsequiado por Mandzukic a Francia, un gol obsequiado por el arquero Lloris a Mandzukic, primer gol obsequiado por el VAR, tres espontáneos simultáneamente en la cancha, tres muy discutibles decisiones arbitrales y tres soberbias anotaciones -Perisic, Mbappé y Pogba…
Pero más allá de la exactitud de los guarismos, lo más destacado de esta Copa es que premia a los mejores equipos del torneo: el invicto Francia –rey de la estrategia y super plantel- y Croacia –rey de la dignidad-, y a los mejores jugadores: el medio volante croata Luka Modric –Balón de Oro-, al juvenil Kylian Mbappé y al arquero belga Thibaut Courtois… Otros premios otorga este torneo, como el que obtiene Didier Deschamps, quien se une a Mario Lobo Zagallo y a Franz Beckenbauer como los únicos que se han proclamado campeones mundiales como jugadores y como técnicos.
Y una reflexión: se enfrentaron, en esta noche moscovita, los dos mejores cuadros de las últimos 20 años: Francia –tres finales, dos títulos- y Croacia –un tercer lugar y un subcampeonato-… Pero, no olvidar: mientras Francia es uno de los países eternos, Croacia apenas cumple 27 años…
Ramón Márquez C.