miércoles, abril 24, 2024

TEXTOS EN LIBERTAD: Incertidumbre y “asfixia” en el mundo del libro

Participantes en un conversatorio durante el Día Internacional de la Corrección de Estilo de 2018, entre ellos el autor de Textos en libertad (tercero desde la izquierda).

José Antonio Aspiros Villagómez

La Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición AC (PEAC), estima que “es difícil saber si las condiciones serán mejores en el nuevo sexenio” para la industria editorial mexicana, la cual, según publicó el diario español El País, “está al borde de la asfixia”.

         En su primer comunicado de divulgación cultural desde el deceso de don Martí Soler Vinyas* y último antes de vacaciones, PEAC consideró también que “la designación de (Paco Ignacio) Taibo al frente del Fondo de Cultura Económica (FCE), la mayor editorial pública en español, proyecta cambios importantes en la industria, probablemente tan polémicos como las (recientes) declaraciones del escritor”, por todos conocidas.

Pero ello, agrega, “no puede dejar de lado la realidad: el mundo del libro está en aprietos y necesita un soporte que respalde a las miles de manos que trabajan en él todos los días”.

En 2012, México fue sede del Segundo Congreso Internacional de Correctores de Textos en Español, durante la FIL Guadalajara. A la derecha de la imagen, la organizadora y directora de la Asociación Mexicana de Profesionales de la Edición, Ana Lilia Arias.

         Y mientras la directora de PEAC, Ana Lilia Arias, robustece sus planes para crear la Cátedra Martí Soler y pone en marcha la décima edición del Diplomado en corrección profesional de estilo y asesoría editorial, su asociación sostiene que el sector editorial “es de los más susceptibles (a las nuevas políticas de austeridad gubernamental) por la dependencia económica que tiene del Estado, principal comprador de varias editoriales”.

         En efecto, durante la Feria Internacional del Libro de este año en Guadalajara, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Carlos Anaya Rosique, dijo que “históricamente (el gobierno federal) ha sido el principal comprador de ejemplares del sector privado”. Pero si bien esas adquisiciones representan el 32 por ciento de los libros editados, equivalen a solamente el 10 por ciento de la facturación.

         Y según la nota de David Marcial en El País (27-XI-2018), entre 2012 y 2016 esas compras del gobierno decayeron en un 42 por ciento y aun así éste se mantiene como el principal consumidor pues, librerías independientes, sólo hay 500 en un país con 130 millones de habitantes y se encuentran en las grandes ciudades. “El 94 por ciento de los municipios mexicanos no tiene donde comparar libros”, dice el texto referido.

         Para dichas librerías el panorama también es complicado en lo financiero “por el poco ejercicio presupuestal y la desaparición de algunos estímulos”. En esa consideración están incluidas las librerías del sector público, las de Educal, organismo que vislumbra el cierre de la mitad de sus 82 puntos de venta debido a sus deudas con los editores privados por casi 34 millones de pesos (unas tres cuartas partes de su presupuesto anual de 2018), si bien mantiene la esperanza de un apoyo financiero del nuevo gobierno federal, “que recientemente ha coqueteado con la idea de fusionar Educal” con el FCE, dice El País.

         De cualquier manera, en una nación que según dicen no lee, es buena noticia que en 2017 hayan sido publicados 92 millones de ejemplares (aparte de los libros de texto gratuitos), aun cuando la cifra sea menor a la de 2016 y en su mayoría se trate de reediciones y reimpresiones.

Martí Soler (al centro) durante una Pesca editorial de PEAC en 2011. A su izquierda la anfitriona Ana Cristina Rascón, del restaurante Peces.

         ¿Leemos los mexicanos, o no? Porque en el mismo año fueron vendidos casi 136 millones de ejemplares (promedio de uno por cada habitante), sólo que en esto también bajó la cifra pues, según el informe de Anaya Rosique, “desde 2013 se han dejado de comercializar más de 11 millones de libros”.

         A los diarios y revistas no les va mejor. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que “se ha registrado -dijo Anaya Rosique- una baja constante en valor y también en volumen de ventas”. Mientras que en 2007 fueron vendidos 233 millones de esas publicaciones periódicas, diez años después la cantidad bajó a 67 millones y el valor de venta tuvo un decremento de 166 millones de pesos en el mismo lapso.

         Así el panorama, en este diciembre PEAC ha llegado a sus 25 años de existencia gracias a la tenacidad de su directora y la participación de cientos de correctores de estilo, estudiantes de sus cursos y diplomados, expertos en diversas especialidades dentro de la industria editorial, así como al apoyo de la Caniem, la UAEM y la UNAM, ésta a través de la FES Acatlán y la FCPyS.

         En lo particular, este tecleador agradece a la maestra Ana Lilia Arias su valiosa aportación para editar el Manual de operación y estilo editorial de Notimex (1999-2000) y las oportunidades que tuvo de impartir en el Diplomado de la Academia de las Artes de la Escritura de PEAC la materia de corrección periodística, y de asistir a dos congresos internacionales (2011-2012), un concilio nacional (2014), las celebraciones del Día Internacional de la Corrección de Estilo entre 2007 y 2018, y las por ahora interrumpidas “Pescas editoriales”.

*El poeta, escritor, tipógrafo, editor y traductor catalán y mexicano Martí Soler, falleció el pasado 9 de diciembre a los 84 años, después de haber sido asesor de PEAC y ocupado cargos importantes en la editorial Siglo XXI y el FCE. Todos en el gremio donde huele a tinta, sentimos mucho su partida.

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