sábado, julio 6, 2024

“Terapias de conversión” para supuestamente devolver a las personas LGBTQ+ al mundo heterosexual o cisgénero

CIUDAD DE MÉXICO.- Otro convocante del congreso de Guadalajara que aparece entre los que van en contra de la comunidad LGBTQ+ es Red Familia. Creada en la década del 2000, esta organización surge para “fortalecer el bienestar de las familias mexicanas” y “promover diálogos propositivos en favor de la familia, de la vida de todos y las libertades fundamentales como libertad de expresión, de conciencia y religión”, según indica su página web.

En sus redes sociales, sin embargo, es común encontrar publicaciones que defienden una educación “basada en la ciencia y en la biología” y que rechazan “tajantemente la ideología de género”. Difunden posts que respaldan a profesionales de la salud que se niegan a realizar cirugías de reafirmación de género y contenidos que apoyan las “terapias de conversión” para supuestamente devolver a las personas LGBTQ+ al mundo heterosexual o cisgénero (la identidad de género corresponde al sexo registrado).

Las terapias de conversión “pueden equivaler a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes”, señala un informe presentado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2022. Sólo 13 países en el mundo han penalizado estas prácticas. En el continente americano únicamente Ecuador, Brasil, Canadá y México cuentan con prohibiciones nacionales, mientras que en EEUU están prohibidas las terapias de conversión en menores en algunos estados, de acuerdo con el registro de la red internacional Global Equality Caucus, que reúne a parlamentarios contrarios a la discriminación de personas LGBTQ+, e informaciones del Congreso mexicano.

Según ha señalado la Organización Panamericana de la Salud, “los supuestos servicios de ’curación’ de personas con orientación sexual no heterosexual carecen de justificación médica y representan una grave amenaza para la salud y el bienestar de las personas afectadas”.

La Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) asegura que no se puede cambiar la orientación sexual con terapia y afirma que “la realidad es que el homosexualismo no es una enfermedad. No requiere tratamiento y no se puede cambiar”. Ni la APA ni la OMS consideran la identidad trans como un desorden mental que habría que tratar.

En marzo de 2022, en su página de Facebook, Red Familia compartió una reseña informativa sobre la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mexicana de declarar inconstitucional la limitación aplicada a los menores de 18 años para pedir un cambio de identidad de género. La justicia decidió que se podría hacer esa solicitud desde una edad más temprana, para favorecer a adolescentes trans.

En un video sobre el tema, el líder nacional de Red Familia, Mario Romo, expresa su desacuerdo con el fallo judicial y afirma que los magistrados “están enfocándose en resolver problemas que no existen o que son muy muy esporádicos, por cuestiones ideológicas”.

En noviembre de 2023, en su cuenta de Instagram, la organización “advirtió” sobre otro tema: lo que consideraba una amenaza al derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario. “Médicos y profesionales de la salud podrían ser criminalizados e ir a la cárcel por negarse a realizar cirugías transgénero sin la intervención de los padres”.

En aquel momento, la Cámara de Diputados de México acababa de aprobar una reforma a la Ley General de Salud, a través de la cual se instaba a “garantizar en todo momento, en los distintos órdenes de gobierno, contar con personal médico profesional y de enfermería de carácter no objetor en cada una de las unidades del Sistema Nacional de Salud, para asegurar la atención médica de todas las personas […] sin ninguna forma de discriminación”. Al momento de publicar este reportaje, estaba pendiente la aprobación por parte del Senado.

Al mes siguiente, en diciembre, en Facebook, Red Familia compartió el audio de una entrevista radial a Mario Romo en la que él reiteraba su rechazo a la modificación del apartado legal sobre la objeción de conciencia para el personal médico. El hashtag utilizado en el post era #TerapiasAQuienLasQuiera, en referencia a las controversiales (y en algunos países ilegales) terapias de conversión.

Romo también participó en el congreso en Guadalajara. Es licenciado en administración de empresas y maestro en educación. Actualmente, además de liderar Red Familia, es coordinador general de la Red de Acción y Ética Política (RAEP), un espacio donde se forman políticos y legisladores mexicanos.

En el evento escuchamos a Romo decir frases como “a los hombres o a los perros pocas palabras y con frases muy concretas”, al pedirles a las asistentes que no hablen mucho con sus maridos.

“La definición hoy de una familia es un grupo de personas que comparten una visión, un proyecto de vida temporal muchas veces y que no importa si tienen relaciones consanguíneas entre ellos. Esta nueva definición de familia implicaría que cualquier persona que cohabita en un techo ya es familia. ¿Cuál es el problema de esto? Que se pierden las relaciones intergeneracionales, abuelos, tíos, primos ese linaje que nos hace ser lo que somos. Con sus apellidos concretos”, dijo él.

“Es importante reconocer que la familia tiene una serie de características ideológicas y relacionales que es lo que nos hace ser familia. No basta con compartir un solo techo o tener un proyecto de vida en común y mucho menos si es temporal. La familia es algo para siempre y que tiene lazos consanguíneos”, enfatizó.

Como Red Familia no tiene base en Estados Unidos, no hay datos públicos sobre sus ingresos.

Terapias de conversión
La tercera “convocante” del congreso que también difunde narrativas anti-LGBTQ+ en el continente es el Frente Nacional por la Familia (FNxF). Creada en 2016, la entidad salió a la luz para que se respetara “el derecho de los padres a educar a nuestros hijos y a no imponer ideologías confusas como la de género en las escuelas de nuestros hijos”, de acuerdo con la historia que cuenta FNxF en su propia página web.

Su líder es Rodrigo Iván Cortés, licenciado en filosofía y exdiputado en el Congreso mexicano entre 2003 y 2006 por el partido conservador PAN. Además de FNxF, Cortés también es el vicepresidente de la Junta Directiva e integrante del Consejo Asesor de la plataforma internacional Political Network for Values, que reúne a representantes políticos que defienden “los valores de la vida, el matrimonio, la familia y la libertad”, siempre dentro de los conceptos tradicionales de que un matrimonio solamente puede ser entre un hombre y una mujer que son cisgénero y heterosexuales.

Cortés asiste con regularidad a entrevistas en medios, a foros y a conferencias, presenciales y en redes sociales, para exponer sus argumentos en contra de lo que llaman “ideología de género”. Esos contenidos suelen ser difundidos tanto por las redes de FNxF como por las cuentas personales de su líder.

Entre las iniciativas que Cortés ha liderado desde FNxF está la oposición al matrimonio igualitario y a la adopción legal por parte de parejas del mismo sexo. El grupo también rechaza, desde 2020, la penalización de las terapias de conversión. En diciembre de 2023, al igual que Red Familia, compartió varias publicaciones, tanto en Facebook como en X (antiguo Twitter), con el hashtag #TerapiasAQuienLasQuiera.

FNxF tiene gran alcance offline. Llegó a recolectar 45,000 firmas en agosto de 2023 para frenar la distribución de los nuevos libros de texto que la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México había emitido para todos los grados básicos.

La organización consideraba que tenían “contenido inapropiado o inadecuado” para los estudiantes. “Estos libros de texto, no sólo buscan implantar la ideología LGBT, son adoctrinamiento con una narrativa sesgada con destrucción y retroceso del sistema de educación pública a nivel nacional”, alegan en la web donde se archivaron las firmas, Actívate.mx.

Cortés fue condenado por violencia política de género en febrero de 2023 por la Sala Especializada del Tribunal Electoral de México, por considerar varios mensajes suyos en redes sociales como promoción de un “discurso de odio”, para generar rechazo y discriminación hacia la diputada trans Salma Luévano.

Él fue uno de los participantes del congreso de Guadalajara en el panel “Ciudadanía de la familia”. Allí entremezcló las cuestiones de género con la baja participación popular en la política y defendió que mientras se da un “déficit de ciudadanía (…), se va estableciendo lo políticamente correcto que, en realidad, es lo más antihumano y anticristiano”.

Cortés habló sobre “la imposición de una ideología de la confusión de género”. Dijo que el mundo vive la desconstrucción de la mujer y que “ahora resulta que el hombre es malo”. En su opinión, “con la bandera de defender a la mujer, se va borrando a la mujer, incluso hasta el extremo de que esta sea sustituida por hombres, por el mágico recurso de que estos se autoperciban mujeres”. Sin mencionar explícitamente a la personas LGBTQ+, se quejaba de que “vayan tomando posesión de los espacios más íntimos: baños, regaderas, deportes”.

Para el líder del FNxF, lo más grave es la oferta de educación sexual integral a niños, niñas y adolescentes. La considera un peligro. Y al defender su punto de vista, recurre a afirmaciones engañosas.

“A eso nos enfrentamos de manera cotidiana. Son iniciativas de ley que quieren meter desde la más tierna edad la confusión de (…) ‘¿oye, no habrás nacido en un cuerpo equivocado?’, para luego usar los recursos públicos para deconstruir a los niños con bloqueadores del crecimiento, que utilizan la misma sustancia activa que se usa en Estados Unidos para castrar químicamente a los violadores”.

Cortés conecta la educación sexual a “la amputación genital” y de los “aparatos reproductivos completos”. Enseguida, pide que la audiencia se levante y se active para “defender y promulgar la ciudadanía de la familia”.

A IOF, Red Familia y FNxF se les consultó, pero ninguna de las entidades había contestado las preguntas enviadas por email hasta el momento de la publicación de este reportaje.

Esta es una investigación periodística realizada por elDetector, Animal Político, Lupa, Data Crítica y DDIA, gracias al apoyo del Consorcio para Apoyar el Periodismo Regional en América Latina (CAPIR) liderado por el Institute for War and Peace Reporting (IWPR).
AM.MX/fm

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