Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx
Con esas mayorías, el oficialismo
podrá imponer la aprobación de las
iniciativas de la Presidencia, sin necesidad
de dialogar, debatir o negociar con la oposición.
Y ¿cómo les fue a los partidos políticos en la pasada jornada electoral de sorpresivos resultados?
Pues, a los del oficialismo, muy bien. Morena, por lo pronto, superó los votos en la Cámara de Diputados que obtuvo en el tsunami de 2018. Mientras que en aquella elección habría logrado 191 curules, en 2024, estando pendiente todavía la resolución de los casos en donde se han presentado impugnaciones, Morena cuenta, por el momento, con 236 diputaciones federales.
Una importante recuperación, tras el susto que les diera la oposición en 2021, cuando el partido oficial perdió la mayoría calificada. Ahora, con la suma de los diputados de sus aliados, el PVEM y el Partido del Trabajo, la tienen asegurada, de nueva cuenta.
En el Senado, el partido en el poder obtuvo 60 escaños, a los que, sumando los de sus aliados, le permitirá quedar a escasos dos o tres senadores del número mágico, 85, que son los requeridos para alcanzar la muy codiciada mayoría calificada. Esa mayoría a la que aspiraba la entonces candidata presidencial de Morena durante su campaña, y que le permitirá realizar cualquier jugada legislativa que se le ocurra, para ajustar un marco jurídico a modo para el segundo piso de la 4T.
Con esas mayorías, el oficialismo podrá imponer la aprobación de las iniciativas de la Presidencia, sin necesidad de dialogar, debatir o negociar con la oposición. A menos que la cordura del próximo gobierno, lo lleve a escuchar otras opiniones de sus gobernados y no se repita el estilo del primer piso de la 4T, en el que, a los de la oposición, ni se les veía ni se les escuchaba, y las iniciativas se aprobaban, sin cambiarles ni una coma. El mayoriteo, pues, de los tiempos del partido único del siglo pasado.
A los aliados del oficialismo, les fue “requeté” bien, como dicen en Palacio. El PVEM es el que salió con los mejores resultados de los 7 partidos registrados. Creerá usted, amigo lector, que en la cámara baja ahora representa la segunda fuerza política, arriba del PAN, con 77 diputados, el mayor número de curules obtenidos en su veleidosa historia. En la de senadores, con 14 legisladores, ocupará la cuarta posición como fuerza política.
Fundado en 1986, este instituto, aunque carece de fuerza propia, sabe colocarse bien. El partido verde no le hace el feo a ningún partido político cuya alianza lo pueda beneficiar. Del respeto a una ideología, mejor ni hablar. En sus casi 40 años de existencia, ha participado en los procesos electorales, casi siempre en una alianza.
Con el PRI, en sus buenos tiempos, al que ahora ni lo voltea a ver; con el PAN, en la histórica elección de 2000, la de la transición democrática, y con Morena, partido al que se sumó, tras haber perdido con el PRI la elección de 2018. En los comicios de 2021, ya como aliado de Morena, el Verde empezó a hacer historia habiendo ganado 43 curules. Ahora, es el de los que más ha crecido en votación, se habla de 344 por ciento (diario Reforma), y el que mayor cantidad de votos le aporta a la coalición oficialista, por lo que sus bonos se han elevado.
El partido del Trabajo, tampoco se puede quejar. Fundado en 1990, participó, por primera vez, en la elección federal de 1991, en la que, por no alcanzar el mínimo de votos requerido por la ley, 1.5 por ciento, perdió su registro, mismo que recuperó al siguiente año.
En la elección de 2015, de nueva cuenta, este partido se vio en problemas al no alcanzar el porcentaje de votos requerido para conservar su registro, 3 por ciento, por lo que, a punto de que la autoridad electoral lo fuera a cancelar, en una triquiñuela y apoyado por el gobierno priista, el tribunal electoral incluyó los votos de una elección extraordinaria, con lo que el PT obtuvo los votos que necesitaba para librar su registro.
El PT, también logró el mayor número de diputados de su historia, 51 legisladores, con lo que se puede convertir en la cuarta fuerza política de la cámara baja, después de Morena, el partido Verde y el PAN. ¡Por encima del PRI! En la de senadores, participará con 9 legisladores, ocupando el quinto lugar entre las fuerzas políticas.
Su líder y fundador, Alberto Anaya, ha presidido el partido desde su fundación. Se ha desempeñado como senador, en dos ocasiones y como diputado, en cuatro legislaturas. Para el próximo Congreso, repetirá como senador. Al estilo de los presidentes de otros partidos políticos, este personaje también se auto impuso en el primer lugar de la lista de candidatos plurinominales, para no fallar.