jueves, enero 23, 2025

TEMAS CENTRALES Ahora somos el vecino incómodo

Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx

Por lo que toca a nuestro país,
urge un replanteamiento que ponga
punto final a la política divisionista,
que se dejen de considerar adversarios
o enemigos, a quienes piensan distinto
de los principios de la 4T, y hacer
un llamado a la unidad nacional…

Pues ahora sí, la frase “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de EU”, pinta nuestra circunstancia en el contexto de la serie de “órdenes ejecutivas históricas” que, el Presidente Donald Trump, anunció, durante su discurso de toma de posesión, para comenzar “la completa restauración de América y la revolución del sentido común”. Y, las medidas. En primer lugar, la declaratoria de emergencia nacional en la frontera sur (con México); la detención inmediata de toda entrada ilegal; la cancelación de la aplicación fronteriza CBP One, que permitía a los migrantes solicitar la entrada legal a EU, y el inicio del proceso de “devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron.”

La reimplantación de la política “quédate en México”; el envío de tropas a la frontera sur para repeler “la desastrosa invasión de nuestro país (EUA)…” y la designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras e, invocando la ley de enemigos extranjeros, ordenar “a nuestro Gobierno utilice todo el inmenso poder de las fuerzas del orden federales y estatales para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense.”

También anunció, aunque dejó su aplicación para el 1 de febrero, el establecimiento de aranceles a las exportaciones mexicanas sobre un 25 por ciento y, el capricho, el cambio de nombre del Golfo de México que dijo en breve rebautizaría para quedar como el Golfo de América. Así, sin más. Aunque esto podría quedar en el contexto del reclamo que, dice, harán los EU sobre “su legítimo lugar como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra.”

Pero si a nuestro país le dedicó especial metralla, ratificando lo que en campaña había anticipado, ubicándonos como el vecino incómodo, algo les tocó a otros. A Canadá, con la amenaza de imponerle el 25 por ciento de aranceles a sus exportaciones a EUA. A Panamá, a quien amenaza con quitarles su canal, bajo el argumento de que ese país violó el espíritu de su tratado y a los barcos estadounidenses se les “están cobrando gravemente de más”, pero, sobre todo, porque China está operando el Canal de Panamá. “Y nosotros no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y vamos a recuperarlo.”

En su expansionismo, le echó el ojo a Groenlandia, como un territorio estratégico para su defensa militar. Además de perseguir su destino manifiesto hacia las estrellas “viendo a los astronautas estadounidenses plantar las barras y estrellas en el planeta Marte.”

En la miscelánea, retiró a los EU del Acuerdo de Paris sobre emergencia climática y también de la Organización Mundial de Salud; reinstauró la pena de muerte; indultó a quienes participaron en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021; ordenó retomar definición biológica y binaria del sexo (masculino o femenino); reivindicó la libertad de expresión y terminó con la censura del Gobierno Federal en plataformas en línea, además, puso fin al uso de gobierno como arma contra adversarios políticos, entre otras.

Por lo que toca a nuestro país, urge un replanteamiento que ponga punto final a la política divisionista, que se dejen de considerar adversarios o enemigos, a quienes piensan distinto de los principios de la 4T, y hacer un llamado a la unidad nacional para enfrentar los embates y ánimos expansionistas de quien no nos está viendo como socios comerciales sino como un vecino incómodo.

Según las últimas encuestas, la Presidenta Claudia Sheinbaum alcanza una sobresaliente aprobación de más del 70 por ciento. Una popularidad que supera el porcentaje de morenistas que votaron por ella, lo que significa un apoyo muy valioso, más allá de las fuerzas de Morena que se debe aprovechar y que seguramente puede hacer aportaciones útiles para responder a los reclamos del Presidente norteamericano.

Quizás en el tema de los cárteles y el combate al fentanilo, haya un poco más de margen de acción y de respuesta. No podemos ignorar que en el pasado reciente el enfrentamiento al narcotráfico fue más aparente que efectivo, lo que permitió su expansión, que ahora lamentamos, y es objeto de los señalamientos de las autoridades estadounidenses. Habría que tomar medidas de emergencia, que, tal vez, por compromisos políticos se han ido posponiendo, como es el caso del insostenible gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, cuya destitución mandaría un mensaje positivo a nuestro vecino del norte.

Nadie quiere que los norteamericanos tomen la iniciativa en contra de los cárteles. Cada país deberá combatirlo en su territorio, ha dicho la Presidenta Sheinbaum. Absolutamente de acuerdo, pero la forma de evitar abusos de extraterritorialidad es tomando la iniciativa, como de alguna manera ya se está actuando.

 

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