jueves, abril 25, 2024

TEMAS CENTRALES: A Trump se le complica su futuro político.

Miguel Tirado Rasso

mitirasso@yahoo.com.mx

El miércoles de la semana pasada inició la primera de una serie de audiencias públicas, para determinar si el Presidente de los EUA, Donald Trump, violó su juramento al cargo y la ley, al buscar ayuda de un gobierno extranjero para su campaña de reelección de 2020. Pasos previos con los que se pretende dar base a un juicio político en contra del mandatario estadounidense, el cuarto en la historia de este país.

Una nueva embestida de los demócratas que no han cejado en su empeño por encontrar, en la poco ortodoxa conducción de gobierno de Donald Trump, elementos para destituirlo o, al menos, para hacerle pasar muy malos ratos. Por lo pronto, en esto último han tenido éxito, gracias a la incontinencia twittera y verbal característica del mandatario.

El tema de las audiencias celebradas en el Congreso que, por primera vez son transmitidas por televisión, de costa a costa, en vivo y a todo color, se refiere a la conversación telefónica que el Presidente estadounidense sostuviera, el 25 de julio pasado, con su colega, el Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, en la que, según un informante confidencial de la CIA con base en la Casa Blanca, Trump le habría solicitado, como favor político, que investigara al ex vicepresidente Joe Biden (su principal contrincante para las elecciones de 2020) y a su hijo, a cambio de un apoyo económico, sobre  400 millones de dólares, en ayuda militar.

Si cuando la líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció que se llevaría a cabo una investigación formal de juicio político en su contra, el Presidente Trump tronó vía twitter calificando esta decisión de “acoso presidencial”, ahora que iniciaron las audiencias, habría que ver su desbordamiento twittero criticando a todos los participantes, testigos y congresistas demócratas. 

Trump se defiende, ante la andanada de testimonios que contradicen lo que él afirma se trató de una conversación amistosa, normal, en la que no hubo presión hacia su par ucraniano. En su estilo, ha considerado esta investigación como la mayor cacería de brujas en la historia de los Estados Unidos. Simulando no dar importancia a las audiencias, Trump diría no haber visto el primer día de testimonios, por estar “demasiado ocupado”, aunque, eso sí, a través de su herramienta de comunicación favorita, habría retwittiado 22 mensajes relacionados con la audiencia y, antes de que empezara, había escrito siete twitts sobre el tema.

De lo expuesto en los testimonios de quienes han comparecido ante el Congreso, resulta difícil la exoneración del Presidente del cargo de soborno, que ahora los demócratas le imputan. “El soborno es otorgar o retener asistencia militar a cambio de … una investigación falsa”, acusó la líder demócrata del Congreso, Nancy Pelosi. Delito por el que se le podría destituir. Trump ha tratado de bloquear el testimonio de colaboradores prohibiéndoles comparecer ante el Congreso, lo que no ha logrado del todo. 

En su estrategia, quizás porque los avances en la investigación resultan preocupantes, según sondeos de Ipsos, el 71 por ciento considera que las acciones de Trump respecto a Ucrania fueron “incorrectas”, el mandatario ha expresado la posibilidad de declarar por escrito ante el Congreso, en respuesta a la invitación que le formulara la presidenta de la Cámara de Representantes tras de que el mandatario calificara de parciales las investigaciones.   

Pero no obstante lo anterior, las cosas no están del todo dadas en contra del magnate inmobiliario metido a la política. Su apoyo republicano sigue siendo su mejor sostén y, por lo pronto, no se ve que lo vayan a abandonar las figuras de ese partido. Además, las circunstancias operan a su favor: la economía norteamericana marcha requete bien y eso la da un magnífico respiro a su gobierno.

De cualquier manera, ni Trump ni los demócratas la tienen sencilla. Se podrá llegar al juicio político, pero se ve difícil, por el momento, que pudieran llegar a la destitución del Presidente. Eso sí, el desgaste que le puede provocar esta investigación al mandatario, le colocará en una posición vulnerable para la fecha de la elección, en noviembre de 2020, con lo que su triunfo será más complicado de lo que muchos suponen.

 

Noviembre 21 de 2019

Redacción/dsc
Redacción/dsc
Periodista en crecimiento; siempre buscando algo que contar.

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