CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo (AlmomentoMX).- Sara llevaba viviendo poco más de dos años en un departamento que rentaba con una amiga cuando su casero les pidió que desocuparan el inmueble, porque ya lo había vendido.
La estudiante de 20 años no tenía contemplados los gastos que generaría el cambio de casa y ya tenían encima el tiempo para dejar el inmueble. Aunado a esto, no contaban con ningún contrato, porque el acuerdo con el dueño fue solo de palabra, así que al final tuvo que pedir un préstamo para poder pagar el cambio de casa y evitar conflictos.
Si has estado en una situación similar, expertos consultados por el portal inmobiliario Propiedades.com te orientan sobre qué hacer en estos casos.
Tener un contrato de arrendamiento
“La salida forzada de un inmueble es producto de procesos laxos o informales del contrato residencial. En estos casos los usuarios y propietarios, así como los comités vecinales, incurren en sobrecostos y fuentes de incertidumbre habitacional que impactan negativamente en la habitabilidad y seguridad jurídica de las viviendas”, señaló Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com.
Lo primero y lo más importante es siempre tener un contrato de arrendamiento. Si existe algún conflicto entre las dos partes, solo el contrato puede solventarlas.
“El arrendamiento implica un riesgo para el propietario del inmueble, porque cuando menos vale unos cientos de miles de pesos y a veces millones, entonces es algo en lo que debe poner atención y cuidado” apuntó Adolfo Kunz, director general de Kasa Bienes Raíces.
“El inquilino también debe tener cuidado de que le está rentando a alguien que tiene facultades para rentar, porque luego renta gente que no es el dueño del inmueble”, agregó el directivo.
Al respecto, Ana Ruíz Velázquez, abogada de Ruíz Velázquez y Asociados, indicó que el contrato, junto con la ley, es el que establece las relaciones, así como los términos y las condiciones entre el casero y su inquilino, por lo que para el caso de arrendamiento deberá ser forzosamente por escrito.
“Si no se cuenta con un contrato firmado esta causa será atribuible al dueño del inmueble y puede traerle muchos problemas que pueden ir desde tener a inquilinos morosos y no poder sacarlos de su propiedad por largos periodos de tiempo, hasta en casos extremos incluso perder su patrimonio”, destacó la experta.
Asimismo, la recomendación siempre es acudir con un especialista en temas legales e inmobiliarios antes de arrendar cualquier propiedad, añadió Ruíz Velázquez.
En qué casos pueden pedirte que desocupes el inmueble
Hay dos situaciones por las que el dueño podría solicitarte que desalojes la casa: la primera es que el contrato haya llegado a su fin y no desee renovarlo; la otra causa es que haya un incumplimiento del contrato.
“Los contratos en casa habitación en la Ciudad de México por ley se hacen por un año, pero una vez vencido el plazo te pueden pedir que desocupes, porque ya una vez cumplido el objeto del contrato, cualquiera de las dos partes lo puede dar por terminado” explicó el también miembro del Consejo Consultivo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Adolfo Kunz.
En el segundo caso, aunque la principal causa de incumplimiento de contrato es la falta de pago, también puede haber otros conflictos, como problemas con inquilinos que tienen animales que molestan a los vecinos, que no cumplen con las normas básicas de convivencia, tiran la basura, causan daños, tienen niños que no respetan las áreas de los vecinos, abundó Kunz.
Y si hay un contrato vigente
Ana Ruíz Velázquez explicó que para que el dueño del inmueble arrendado pueda exigir la desocupación del inmueble al inquilino deberá realizarlo a través de un juicio, donde con las pruebas y elementos aportados será un Juez el que determine a quien le asiste la razón y si deberá ser devuelto el inmueble o el contrato de arrendamiento subsiste.
“Es de suma importancia señalar que de ninguna manera el arrendador deberá intentar lanzar a su inquilino por sus propios medios y sin haber obtenido una sentencia a su favor o incurrir en prácticas como cambiar las chapas o cerraduras de las puertas del inmueble, impedir al inquilino el ingreso al mismo, debido a que esto constituye un delito denominado despojo”, destacó la abogada.
“Una vez que tenemos una sentencia que ya ha quedado firme donde se declara la recisión del contrato de arrendamiento y se le ordena al inquilino la desocupación del inmueble, tendrá cinco días hábiles para entregarlo de manera pacífica y salir por sus propios medios, de lo contrario se podrá ordenar la ejecución de la misma con auxilio de la fuerza pública (policía) y cargadores con la finalidad de que sea restituida la propiedad a su legítimo dueño”, señaló Ruíz Velázquez.
AM.MX/fm