Ahora, su hijo, Kin Yael Villafaña Morán, se convirtió en blanco de críticas por percibir un salario anual superior al millón de pesos, por trabajar en una empresa que realiza un servicio público fundamental.
El líder del Cartel de Sinaloa denunció que fue secuestrado, tras ser llevado con engaños por sus propios socios a una supuesta reunión en la que, le dijeron, estaría el gobernador del Estado, Rubén Rocha, de Morena.