La Agencia Espacial Mexicana, en colaboración con el equipo de científicos del grupo “Mat X Space”, ha trabajado arduamente para desarrollar este mecanismo que promete contribuir al futuro de la exploración espacial.
Los componentes principales incluyen nicotina (la sustancia adictiva), monóxido de carbono, metales pesados como arsénico y plomo, y otros compuestos tóxicos.