Entre las prácticas más frecuentes se encuentran la ingeniería social, los sitios web falsos, los enlaces maliciosos y la suplantación de identidad (phishing).
Esta disminución forma parte del esquema de control de comisiones implementado tras la reforma de 2020 a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, la cual estableció un tope anual basado en un promedio internacional.