El cine y las series retratan la crisis de los treinta como una etapa de autoconocimiento, expectativas sociales y búsqueda de autenticidad, ofreciendo personajes que inspiran lecciones de madurez, amistad y reconstrucción personal.
Los paisajes naturales, las zonas arqueológicas y el patrimonio cultural de Yucatán se han convertido en un referente para la industria audiovisual mundial.