De acuerdo con Lucas Barrionuevo, cofundador de Pura, el agua de la llave puede contener microplásticos de diferentes tipos, como polietileno, poliéster, polipropileno, poliamida y PVC. Un análisis elaborado por la Universidad de Newcastle sugiere que las personas “ingieren” una tarjeta de crédito a la semana; esto es poco más de 250 gramos de microplásticos al año.
Los microplásticos son pequeñas piezas de plástico, menores de 5 milímetros, que contaminan el ambiente. Provienen de una variedad de fuentes, desde cosméticos y ropas sintéticas hasta la degradación de bolsas de basura y de neumáticos.