El republicano dijo que los operativos se enfocarán en ciudades gobernadas por demócratas, a quienes llamó “enfermos mentales”, que “odian” a Estados Unidos.
Según su testimonio, las manifestaciones estaban organizadas por personas “más poderosas” que los convocantes visibles, quienes además señalaban objetivos específicos y zonas de la ciudad donde aparecían, de forma “conveniente”, palés con ladrillos o incluso cócteles Molotov.
Lo que debía ser un momento de celebración se convirtió en una escena de caos. Padres, muchos de ellos temerosos por su estatus migratorio, entraron en pánico y comenzaron a dispersarse. Algunos no llevaban consigo documentos legales, lo que aumentó la tensión. Los maestros intentaron calmar a los niños.
Durante una conferencia encabezada por el expresidente Donald Trump, Noem aseguró que los comentarios recientes de Sheinbaum alentaron manifestaciones que, en algunos casos, derivaron en actos violentos