A Gabriel Vargas se le deben expresiones tan ligadas a nuestra forma de ser, tales como “ojitos de apipisca”, “iguanas ranas”, “colgar los tenis” y “los azules”, este último modismo se le quedó de por vida a los policías de barrio.
Donald Walsch jamás se imaginó que después de sufrir un aparatoso accidente automovilístico que casi lo dejara paralitico, se dedicó a escribir su primer libro “Conversaciones con Dios”