Al tiempo que los trabajadores de Mota Engil retiran los restos de la maquinaria, se está trabajando para comenzarle a dar un espacio al que será el nuevo parque de atracciones llamado Aztlán.
Como una medida para detener el marcado desequilibrio ecológico que se registra en la zona, y gracias a la colaboración del munícipe Jorge Ortega Ávila
Su obra, recalcó, “en buena medida es un espejo de la historia contemporánea de la Universidad, desde los movimientos estudiantiles de 1968 hasta las huelgas de finales de los 90. Su pluma dibujó el panorama de la vida estudiantil y académica, que muestra a la UNAM como un microcosmos de la sociedad mexicana”.