Los consumidores deberán tirar la lechuga romana que ya habían comprado. Los restaurantes no deben servirla, las tiendas no deben venderlo y la gente no debe comprarla.
Disfrutar de platillos emblemáticos no solo tiene un valor cultural, sino también un impacto económico considerable para las familias mexicanas. De acuerdo a un análisis de Dinero.mx, y con datos oficiales, familias de 10 integrantes podrían gastar hasta $6,000 en celebrar la Independencia de México.