Por no contar con la autorización correspondiente en materia de impacto ambiental, la Profepa clausuró un lugar donde se extraía material pétreo, ubicado en el margen del río Suchiapa, Chiapas; además, aseguró una excavadora y un cargador frontal.
La Profepa clausuró el almacén del hospital La Campiña, perteneciente a Palomares Corporativo Quirúrgico (especializado en cirugías estéticas), por considerarlo un riesgo sanitario inminente.
Todos los organismos operadores tienen la obligación de reportar bimestralmente a CONAGUA, el líquido que se extrae del subsuelo y pagar las cuotas correspondientes, pero si los sistemas de medición están apagados no hay manera de conocer la cantidad de recurso hídrico extraído.