De acuerdo con Jairo Antonio Mandujano Ortega, líder de una de las fracciones de la CNTE, en la región Apatzingán las suspensiones de clases iniciaron desde hace aproximadamente dos semanas y aunque algunas escuelas han decidido regresar a las aulas, muchas otras mantienen las puertas cerradas.
El ataque generó alarma entre los habitantes, especialmente por la cercanía con el plantel educativo, donde menores suelen permanecer en los alrededores.