Alexa, asistente de voz diseñado por Amazon, sugirió a una niña realizar un riesgoso reto viral que implica tocar los enchufes de la luz con una moneda.
Estos asistentes virtuales están programados para ser sumisos y serviles, incluso para responder de forma cortés a los insultos, lo que significa que refuerzan los prejuicios de género y normalizan el acoso sexista
Se sabe que la compañía probará estos dispositivos en los hogares de sus empleados antes de fin de año y que, para el 2019 los robots ya podrían salir a la venta