CIUDAD DE MÉXICO.- Durante el tercer trimestre de 2025, la cuenta corriente registró un superávit de 2,325 millones de dólares, en contraste con el déficit de 2,042 millones observado en el mismo período de 2024. Como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), el superávit representó 0.5%, misma magnitud que el déficit registrado en el tercer trimestre del año anterior.
La mejora anual en el saldo de la cuenta corriente se explicó principalmente por un incremento en el saldo de las mercancías no petroleras y de una disminución en el déficit de ingreso primario. Sin embargo, fue parcialmente contrarrestado por una reducción del superávit de ingreso secundario, así como por aumento en el déficit de servicios y mercancías petroleras.
En la cuenta de capital, se registró un déficit de 22 millones de dólares. Por su parte, la cuenta financiera mostró un préstamo neto al resto del mundo, con una salida de recursos por 3,245 millones de dólares, incluyendo un incremento de 6,805 millones de dólares en activos de reserva. El rubro de errores y omisiones tuvo un saldo positivo de 942 millones de dólares.
En cuanto a la inversión extranjera directa, los flujos ascendieron a 40,906 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2025, por encima de los 36,704 millones del mismo periodo de 2024. La composición mostró un peso predominante de las reinversiones de utilidades (27,748 millones), seguidas por las cuentas entre compañías (6,593 millones) y nuevas inversiones (6,563 millones).
No obstante, las reinversiones cayeron por primera vez desde 2021 para periodos comparables, mientras que las nuevas inversiones y cuentas entre compañías han registrado un fuerte dinamismo durante 2025 impulsadas en parte por los mejores términos relativos de México respecto a otros socios comerciales de EE.UU. en el contexto de reconfiguración del comercio global durante el año.
Hacia el último trimestre de 2025, la balanza de pagos podría enfrentar un entorno mixto. Por un lado, el dinamismo de las exportaciones manufactureras seguirá aportando soporte a la cuenta corriente. En cuanto a la IED, los flujos podrían verse moderados por la cautela empresarial en un entorno de moderación económica y menor gasto público en México.
AM.MX/fm
