José SÁNCHEZ LÓPEZ
Para nadie es un secreto, excepto para los miopes cuatroteros de la
transformación de cuarta, que la próxima elección de jueces,
magistrados, ministros y demás, que conformarán el renovado e
incorruptible Poder Judicial de la Federación (PJF), a celebrarse el
próximo uno de junio de este año, solamente es una pantomima.
Una farsa plagada de yerros e inconsistencias que demuestran
claramente que los nombres de los que ganarán los cargos ya están
escritos y sólo falta la comedia del proceso electoral para que los
escogidos, merecida o inmerecidamente, con sus excepciones, luzcan la
toga y el birrete.
Nombres de quienes ni siquiera se anotaron como aspirantes y algunos
más hasta con historiales deshonestos o delictivos, aparacerán en las
boletas electorales.
Para disfrazar la pachanga de la tómbola, una rifa al estilo de la del
pollo en la cantina, los organizadores se jactan que hubo
transparencia, que serán unas elecciones a las que solamente llegaron
quienes realmente son acreedores a un cargo de tal relevancia.
A fin de seleccionar a los mejores perfiles y garantizar su idoneidad
para la conformación de un mejor Poder Judicial, se conformaron los
comités de evaluación en los que participaron altos miembros de los
tres Poderes de la Unión.
Así que nadie que no cumpliera con los atributos necesarios podría
colarse, aseguraron.
¡Aja!
Pues resulta que la organización civil Defensorxs, se dio a la tarea
de revisar la lista de afortunados aspirantes que “pasaron” los
filtros de severos comités de evaluación, y descubrió que algunos de
ellos poseen un historial que no les permitiría, de ninguna manera,
llegar a ser impartidores de justicia.
Hay personajes ligados al crimen organizado, vinculados con
desapariciones, otros cuestionados por asuntos de violencia, deudores
alimentarios, etc.
Se trata de perfiles, según la organización, marcados a partir de
denuncias ciudadanas, además de un monitoreo de antecedentes mediante
el cual se identificaron inconsistencias y pendientes.
Pese a ello, llegó a las listas finales el abogado FEMANDO ESCAMILLA
VILLARREAL, condecorado por la Cámara de Diputados, quien, de acuerdo
con Defensores, fue abogado defensor de MIGUEL ÁNGEL TREVIÑO MORALES,
El Z 40, líder de Los Zetas, uno de los cárteles más sanguinarios y
ahora pretende ser juez de Distrito del Cuarto Circuito del Sistema
Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal.
MIGUEL ALFONSO MEZA, presidente de la organización, dijo que hay al
menos otros cuatro casos de aspirantes dentro de ese mismo supuesto de
vínculos con el crimen organizado y tres más presuntamente
relacionados con violencia de tipo doméstica o sexual.
Tras dar a conocer el resultado de su estudio. Defensorxs comenzó a
recibir denuncias de candidatos que llegaron a ser detenidos por
presunta extorsión, candidatos relacionados con el crimen organizado,
candidatos relacionados con violencia de género
Otra candidatura cuestionada es la del ex subdirector del Sistema
Penitenciario de Sonora, ANDRÉS MONTOYA GARCÍA, ligado a la
desaparición del periodista ALFREDO JIMÉNEZ MOTA. Se presume que
MONTOYA era “informante” del periodista, pero al mismo tiempo la
“informaba” al grupo criminal de Sonora, Los Salazar. El día de la
desaparición del comunicador, el 2 de abril de 2005, tenía una cita
con ANDRÉS. Fue el último que lo vio con vida
Ahora es candidato a magistrado en Sonora.
Otro personajazo es JESÚS HUMBERTO PADILLA BRIONES. Fue detenido en
2023 por elementos de la Policía de Nuevo León, con 15 bolsas que
contenían crystal, además de que portaba un arma de fuego.
Ahora, gracias a la validación del Comité de Evaluación del Poder
Legislativo, quiere ser juez penal en el mismo estado donde fue
detenido.
El titular de Defensorxs teme que la lista podría crecer y de no ser
así, “uno solo de esos perfiles que resultara ganador sería la
negación de lo que presumen”.***NO SÓLO SE SIMULA LA INTELIGENCIA,
TAMBIÉN LA HONESTIDAD.¨¨AU REVOIR.
