SIN LÍNEA

***¿Sí el tecolote canta el indio muere? ¿Y sí el narco canta el político también?
José SÁNCHEZ LÓPEZ
APANICADOS, como burros sin mecate, andan lo mismo ciertos panistas que priístas y, desde luego, morenistas, tras la voluntaria entrega, el lunes 13 de mayo, de 17 miembros de la familia de JOAQUÍN El Chapo GUZMÁN LOERA.
¿Pero por qué la angustia y la zozobra?
Hagamos un poco de historia.
Para alguien con dos dedos de inteligencia, no pasa desapercibido que en los dos sexenios panistas, el de VICENTE FOX y el de FELIPE CALDERÓN, la protección al Cártel de Sinaloa fue abierta, descarada. cínica.
En ese pacto figuraban los dos principales capos: GUZMÁN LOERA e ISMAEL El Mayo ZAMBADA GARCÍA.
En esos 12 años, los gobiernos panistas se esmeraron en limpiarle el camino al Cártel de Sinaloa.
Todas las organizaciones criminales, excepto la de GUZMÁN y ZAMBADA, fueron atacadas ferozmente.
El Cártel de Tijuana, de los hermanos ARELLANO FÉLIX; el Cártel de Juárez, de los CARRILLO FUENTES: el Cártel de Golfo, de los CÁRDENAS GUILLÉN: Los Zetas, de LAZCANO El Verdugo y los TREVIÑO MORALES: la Familia Michoacana, de el Chango MÉNDEZ y NAZARIO, el Más Loco y Los Caballeros Templarios, de La Tuta GÓMEZ y el Quique PLANCARTE.
Nadie escapaba a las huestes antidrogas panistas que abatieron o detuvieron a los principales jefes de esos grupos.
¿Y qué pasaba con GUZMÁN y ZAMBADA? Nada, simplemente nada. Ellos siguieron operando a sus anchas, sin que nadie los molestara.
Los capos que en su momento permanecieron junto a GUZMÁN y ZAMBADA. también fueron intocables mientras estuvieron al lado de los dos principales barones sinaloenses de la droga.
Los hermanos BELTRÁN LEYVA, IGNACIO Nacho CORONEL, ÉDGAR VALDÉZ, La Barbie; El Grande, El Indio y muchos otros más, no fueron siquiera tocados cuando gozaron de los favores del Chapo y del Mayo. Pero cuando se separaron, todos, sin excepción, resultaron abatidos o capturados.
Y mientras el Chapo y el Mayo continuaron a todo vapor.
Vino el cambio de régimen. Llegó ENRIQUE PEÑA NIETO y las reglas cambiaron. Había que demostrar que el nuevo gobierno no pactaba con criminales. PEÑA tomó posesión el uno de diciembre de 2012 y un año y dos meses después, luego de haberse mantenido prófugo por más de 13 años, el 22 de febrero de 2014 el escurridizo Chapo fue detenido.
Pero aún quedaban en el sistema muchos personajes políticos corruptos y luego de 17 meses tras las rejas, el capo se volvió a escapar la noche del 11 de julio de 2015.
El agravio resultó intolerable para el gobierno peñista. Lo que había resultado un éxito se convirtió en humillación así que toda la fuerza del estado se centró en la recaptura del atrevido Chapo y el 8 de enero de 2016, menos de seis meses después de su huida, fue recapturado en Los Mochis, Sinaloa.
Tras esa definituiva aprehensión y al ser extraditado, los hijos de GUZMÁN, Los Chapitos, subieron a la cúspide y se encumbraron, sobre todo con la innovación del fentanlo.
¿Y el Mayo? Bien, gracias. Durante los 57 años dedicados a narcotráfico nunca fue molestado.
De nueva cuenta los acuerdos se entretejieron entre po9lítcos y narcotraficantes y todo siguió siendo miel sobre hojuelas.
Y, probablemente, todo hubiera seguido siendo igual, de no ser por la voracidad de los hermanos GUZMÁN que decidieron ser los amos absolutos de la organización.
Vino otra vez el cambio de gobierno y llegó el inefable ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el de “Abrazos no balazos” y el abrigo a los GUZMÁN se volvió más descarado.
Seis veces visitó Badiraguato, el bastión del Cártel de Sinaloa, en una de ellas fue a festejar el cumpleaños de OVIDIO GUZMÁN y cómo olvidar la vez que fue a saludar a la señora MARÍA CONSUELO LOERA, madre del Chapo o cuando ordenó que liberaran al mismo OVIDIO, en octubre de 119, “para no provocar una tragedia”, según argumentó.
Y las cosas siguieron igual. Hasta que las Fuerzas Armadas detuvieron nuevamente a OVIDIO, el 5 de enero de 2023.
Quién sabe dónde andaría don ANDRÉS, porque cuando reaccionó ya su recaptura había sido hecha pública y el 15 de septiembre del mismo año, fue extraditado a Estados Unidos,
Desde su llegada al vecino país, su postura fue diferente a la de su padre, pues mientras que éste se negó a ser testigo cooperante, es decir a traicionar a los de su clan, lo que le costó ser condenado a cadena perpetua, OVIDIO se plegó a los ofrecimientos del gobierno norteamericano y se volvió testigo colaborador.
Y mientras el Mayo seguía tranquilo con su negocio.
Sin embargo, la estructura de Los Chapitos ya había sido afectada y poco a poco se iba resquebrajando con la captura o el abatimiento de los principales hombres de los hijos del Chapo.
Y fue entonces que se dio lo más común en el mundo del narcotráfico: la traición y ésta corrió a cargo de JOAQUÍN GUZMÁN LÓPEZ, hermano carnal de OVIDIO y ahijado favorito del Mayo, quien le “puso un cuatro” a su padrino y el 25 de julio de 2024 lo entregó a las autoridades de los Estados Unidos.
Los gringos nunca han aceptado que se hubieran metido a México para llevarse al Mayo, pero los más cercanos a ambos grupos, saben qué fue lo que realmente pasó y se inclinan porque agentes de la DEA y FBI violaron la soberanía y se metieron hasta la cocina para llevarse al Mayo.
Esa traición originaría una guerra que hasta ahora continúa y que ha dejado más de mil 200 muertos entre integrantes de Los Capitos y Los Mayitos.
¿Y qué pasó con el Ratón OVIDIO y el Güero Prieto JOAQUÍN?
Pues nada, que se acogieron al Programa de Testigos Cooperantes de EU y se disponen a despepitar cuánto saben del Cártel de Sinaloa y sus complicidades .
Fueron los mismos OVIDIO y JOAQUÍN, los que plantearon al gobierno estadounidense el que admitieran a los 17 miembros del clan GUZMÁN, entre ellos GRISELDA LÓPEZ PÉREZ, madre de OVIDIO y JOAQUÍN.
Lo extraño es que ninguna de esas 17 personas son investigadas y menos perseguida por las autoridades mexicanas.
¿Entonces por qué decidieron refugiarse en la Unión Americana?
Simple.
Los Chapitos, pese a que IVÁN ARCHIVALDO y JESÚS ALFREDO GUZMÁN SALAZAR siguen en pie de guerra, están acabados, No tardan en ser capturados o abatidos por las autoridades o por sus mismos enemigos, y Los Mayitos cada vez están más fuertes y todo parece indicar que ahora el narco preferido de sexenio, a manera de desagravio es ISMAEL ZAMBADA SICAIROS, El Mayito Flaco.
Resulta obvio que en esa implacable venganza las siguientes víctimas serían los más desprotegidos, los más vulnerables, así que lo mejor era poner pies en polvorosa.
Ahora bien ¿por qué el desasosiego de la clase política?
También es simple.
¿Se imagina cuántas complicidades, arreglos, acuerdos, pactos y contubernios se dieron a través de más de dos décadas?
Para que un delincuente, de la talla que sea, crezca y se empodere, necesita protección. El mismo Chapo en sus inicios era solamente un ladrón de autopartes y si llegó hasta donde llegó fue precisamente porque lo protegieron.
¿Y quién o quiénes pueden dar esa protección? Pues sólo la policía y los políticos.
Así que no hay que devanarse los sesos para imaginar cuántos personajes han estado involucrados con el cártel que ahora va en declive.
Como señalamos líneas arriba, no se trata solamente de personalidades del actual régimen, sino al menos de otras cuatro administraciones en las que el Cártel de Sinaloa fue intocable.
Ahora bien, pese a todo lo que desembuchen los chivatos, quizá no pase nada, por el momento, claro, porque los gringos suelen recopilar y acumular toda clase de información y preservarla para utilizarla el en momento más adecuado.
Pero la amenaza ahí está. Sigue latente y esa información puede ser muy útil para doblegar y someter a quién o a quiénes se atrevan a desafiarlos.
Por lo pronto y en calidad de mientras, ni ANDRÉS MANUEL, su medio tocayo, MANUEL BARTLETT, RUBÉN ROCHA y otros cuantos más, tienen contemplado, ni por equivocación, turistear en Estados Unidos,
¡No vaiga siendo!***LA INFORMACIÓN ES PODER.***AU REVOIR.
joebotlle@gmail.com