José Cruz Delgado
Parece que el gobernador Silvano Aureoles ya empieza a dudar sobre si se va o no en busca de la candidatura del PRD a la Presidencia de la Repúbica.
Hay que recordar que los “Chuchos” mantienen el control del PRD y pueden imponerse en las decisiones a la hora de elegir candidatos y Silvano podría ganar la elección interna, pero hay más aspirantes que también tienen lo suyo, como el ex priísta y Graco Ramírez quien al igual que los gobiernos estatales perredistas han hecho un pésimo papel y de lograr el mandatario michoacano su postulación, llegaría a las elecciones un PRD severamente fracturado y aun con alianza con el PAN no les alcanzaría para derrotar al aun poderoso Partido Revolucionario Institucional.
Pero además, Silvano enfrentará otro problema en su tierra, pues se le ha metido un piedrita en el zapato que lo está lastimando que se llama Fidel Calderón Torreblanca que pretende arrebatarle el poco poder que tiene apoyado por el ex gobernador Leonel Godoy Rangel que se dejaron querer por MORENA. Así que Silvano tiene en su casa un enemigo a vencer.
Calderón Torreblanca es líder de otra tribu del PRD llamado Frente Amplio Progresista y como tal quiere a toda costa su cuota de poder y le ha declarado la guerra a Silvano, y no quiere cualquier cosa, no, quiere la gubernatura para saquearla de nuevo como lo hizo siendo secretario de gobierno en contubernio con Leonel Godoy Rangel.
Por cierto, el mini-diputado quiere que Silvano renuncie antes del primero de octubre y se convoque a nuevas elecciones, pero hay que recordarle que los puestos de elección popular son irrenunciables. Y aunque hubiera elecciones, tenga la seguridad que jamás ganaría una elección por tantos agravios que cometió contra los michoacanos junto con su jefe Leonel. Ante este panorama, como lo hemos comentado en este espacio, ya empiezan a conformar equipos de manera muy discreta, unos pocos apoyan a Silvano en esta nueva aventura porque le ven muy pocas posibilidades y otros esperan el momento oportuno para buscar nuevos horizontes en otro partido que podría ser MORENA, además de que quien llegue a sustituir a Silvano llevará a su propia gente y muchos de los funcionarios actuales serán despedidos y despechados buscarán cobijo en el capo de la Pejemafia, Andrés Manuel López Obrador.
Seguramente el primero en salir del gabinete sería el arrogante y prepotente Antonio Soto Sánchez, que desde su posición como jefe de asesores pretende la candidatura del PRD a la alcaldía de Morelia, pero de no lograrlo por ese partido, bien podría dejarse convencer por los morenistas traicionando a Silvano aunque confía en que si éste logra la candidatura presidencial, tendrá el poder para imponer candidatos, pero no la tiene fácil, sobre todo porque muchos saben que es un capricho de Toño, nada más y no tiene con qué ganar.
Silvano les ha dicho a sus funcionarios que no se distraigan, pero siempre han estado distraídos y hoy más, faltando a su compromiso de apoyar a quien les brindó su confianza y muy pronto se empezarán a gestar traiciones y saldrán a la luz pública los falsos profetas.
Los funcionarios del gabinete de Silvano andan muy nerviosos porque con la salida de éste, muchos quedarán a la deriva y otros se irán con él y seguramente quien lo sustituya llevará una barredora y es cierto que otros buscarán sus propios horizontes, otros caminos ya no les importan sus responsabilidades y pronto abandonarán el barco y se irán en una nueva travesía, pero con barco propio.
Los que antes eran discretos y leales colaboradores, ahora saben lo que es usar camisas hechas a mano y flotar sobre el piso con finos zapatos, cortados a la medida. Se rodean de sabios cuya única finalidad es adularlos e intrigar, sembrar la discordia en un equipo que antes fue compacto y orgullo de lealtad a verse muy claro la forma en la cual se conforman los equipos; los movimientos, todavía discretos, revelan una lucha intestina por los espacios de cara a la contienda electoral de 2018. Se olfatea en el aire.
Cambiando un poco de tema, Ernesto Cordero, fiel a la familia Calderón, estuvo en Morelia y dijo que la lucha electoral del 2018 será entre Acción Nacional y MORENA y por cierto descartó una alianza PAN-PRD y que al final los perredistas acabarán por irse con los morenos y fue más allá al señalar que sólo Margarita Zavala y Obrador tienen posibilidades de ganar, descartando los demás partidos.
Hemos comentado que la oposición gana en alianza con el excremento del PRI y es verdad, ex priístas que no obtuvieron lo que pedían se fueron a otro partido y ganaron, claro en alianza, demostrando que nunca tuvieron ideales, que nunca les importó ni su partido ni su pueblo, solo sus ambiciones de poder.
Cambiando un poco el tema, el gobierno independiente que encabeza el inepto Alfonso Martínez Alcázar, es el gobierno de la simulación y la mentira y los morelianos piden que ya se vaya.
Poncho Martínez, después del fracaso como presidente municipal, pretende reelegirse, pero la gente no se puede equivocar dos veces y a poco más de un año para que termine su gestión ya se ganó el repudió a la población.
El alcalde de sangre azul presume en la publicidad que en Morelia se está haciendo obra como nunca y la verdad miente Martínez Alcázar, porque son pocas obras de “relumbrón y al vapor” las que se están haciendo.
Con bombo y platillos presume el parque lineal, el reencarpetamiento de calles, la peatonización del centro histórico, pero son obras simuladas, para obtener el “moche” de las empresas constructoras a las que les asigna la poca obra pública, aunque hable de transparencia.
Presume que han bajado los índices de inseguridad, pero los robos y asaltos a personas y casas habitación se registran a toda horas del día, pero claro, Poncho no sufre porque vive en Tres Marías, además de que trae sus “guaruras” cuidándolo.
A pesar de que no pudo concretar el programa de las fotos multas, el cambio de alumbrado público, en donde obtendría su “moche” se ha dado un festín como alcalde de Morelia y sigue haciendo negocios con el Festival de Mapping y otras empresas del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El bronco”.