Por: José Cruz Delgado
Finalmente Marko Cortés Mendoza, integrante de la camarilla del presidenciable Ricardo Anaya se impuso como presidente del PAN ocasionando la ruptura y renuncias como la de Felipe Calderón Hinojosa.
La verdad no hubo sorpresa alguna ya que el cacique Ricardo Anaya tenía todo cocinado y los opositores a Cortés Mendoza lo sabían. Ello demuestra también que la familia Calderón perdió toda su fuerza dentro del panismo, de ahí que intente crear un nuevo partido político.
Por cierto que Felipe ha denunciado que Marko ha conformado un caciquismo político en Michoacán, pero lo que más le duele es que ha perdido el control en su propio terruño y que se la haya arrebatado precisamente su propio protegido.
La familia Calderón también ejerció el control e impuso su ley cuando fue dirigente nacional y luego presidente de México, que por cierto se le recuerda mucho en Michoacán por la guerra estúpida que emprendió contra el supuesto crimen organizado que dejó miles de viudas y huérfanos y desaparecidos que a la hecha no se han podido no se han podido recuperar.
¿Entonces de qué se queja Felipe? Ambos son de la misma calaña
Hay que recordar que gracias a ese control que ejerció, su hermana Luisa María por muchos años ocupó cargos de elección popular vía plurinominal. Siempre impuso su voluntad.
Tanto Marko como Felipe quieren lo mismo: El poder y nada más, para que dan tantos brincos estando el suelo tan parejo ¿a quién quieren engañar disfrazándose de demócratas?
Al ahora nuevo dirigente nacional del panismo se le responsabiliza de propiciar la división interna en Michoacán y de provocar la renuncia de destacados panistas, así como de imponer candidatos a su libre arbitrio, como su hermano David que es diputado local plurinominal en la actual legislatura.
El nuevo jerarca panista no necesitará aceitar la maquinaria para buscar la candidatura al gobierno de Michoacán pues él manda y sin duda será candidato pero con tanta división interna será muy difícil que logre el triunfo.
Marko no ha ganado una elección directa. Hay que Recordar que fue aspirante a la alcaldía de Morelia en el 2011 y al ser anulada la elección volvió a competir y de nuevo fue derrotado por los priistas.
Marko le debe todo a los Calderón. Hoy los desprecia.
No cabe duda que al panista Marko Cortés Mendoza ya le patina el coco, como dicen en mi tierra, su ambición de poder lo ha llevado al borde de la locura, siendo diputado saludó con sombrero ajeno, presumió obras con el dinero de los michoacanos y mexicanos, pero no lo hizo porque fuera un buen hombre, no, quiere que la gente se fije en él porque buscará la candidatura al gobierno de Michoacán y por para eso necesita reflectores.
Este ex diputado plurinominal causó la división del panismo en Michoacán, traicionó a los Calderón a quienes les debe todo lo que hoy es, incluso, logró la renuncia de quienes le estorban, como el caso de Luisa María Calderón y de Alfonso Martínez Alcázar y la crisis interna sigue en el PAN porque este nefasto personaje se siente dueño del partido. Para sus fines personales, Cortés Mendoza se rodeó de un reducido círculo de advenedizos como Macarena Chávez, Andrea Villanueva Cano y Miguel Ángel Villegas, entre otros que conforman esta mafia y que tienen plagiado al PAN para sus fines perversos.
