José Cruz Delgado
Desesperados estudiantes exigen clases
Apoyo de Silvano a la Universidad.
En este espacio comentamos que la salida del ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa del Partido Revolucionario Institucional estaba muy cerca y no nos equivocamos, luego que el propio ex presidente estatal de ese instituto político anunciara su partida y quizá haya algunos que digan que por qué lo dejan que se vaya, que tiene mucho capital político y que hace mucha falta en el tricolor, pero nadie es imprescindible y sus caprichos personales o de grupo no deben ser aceptados.
¿A quién le importa que Fausto se vaya del PRI? A muy pocos en realidad, y sí es aceptado en otro partido político pues desde hace tiempo se hubiera marchado, su capital político debe ser aprovechado por otros ¿No?
Al PRI no le hace faltan personajes caprichosos, sino gente que abone por la unidad, porque aunque se logren espacios políticos importantes, al dejarlos se convierten en simples militantes y deban acatar las decisiones de la dirigencia, opinar sí, pero imponer decisiones como si fueran dueños de su partido.
Pero no se descarta que el también cuatro veces alcalde de Morelia pretenda fundar un partido político estatal para satisfacer sus ambiciones políticas y la de algunos de sus seguidores, que por cierto no son importantes, como dicen, pura morralla, porque los auténticos priistas, los convencidos, no dejarán al PRI por irse a la aventura con Vallejo Figueroa porque tienen mucho que perder.
Nadie duda de su capacidad de convocatoria, pues con dinero baila el perro, tiene los medios económicos para llevar gente, la que quiera a sus reuniones, pero eso no indica los priistas morelianos o michoacanos se dejen arrastrar por su ambición de poder.
El ex mandatario se quiso convertir en un cacique priista, imponer sus decisiones a como diera lugar y durante muchos años su palabra era la ley, pero todo llega a su fin, los tiempos cambian, nuevos liderazgos van surgiendo y hay que darles la oportunidad, porque antes que los caprichos personales están los intereses del PRI para que este llegue fortalecido a los comicios presidenciales, y si don Fausto toma esta decisión en tiempos electorales es porque algo trama y, quizás deja las filas del tricolor por venganza personal, porque no lo dejaron que metiera las manos, como en antaño, en el PRI, porque así estaba acostumbrado.
Vallejo Figueroa sí tiene capital político, pero debió aprovecharlo en el fortalecimiento de su partido, pero no tratar de cajearlo por posiciones o dádivas políticas, como quieran llamarle, mucho menos en querer imponer sus decisiones.
Quizás para muchos sea una lástima que se vaya del tricolor, pero es una decisión muy personal y nadie debe rogarle para que recapacite, su decisión ya está tomada y punto, hay que darle vuelta a la página y ojalá tenga suerte en su nuevo proyecto, aunque en el PRI la tuvo toda.
Apoyo de Silvano a la Universidad.
Y mientras continúa el paro de labores en la Universidad Michoacana, la desesperación empieza hacer estragos entre los estudiantes, pues un numeroso grupo de la preparatoria 5, pancartas en mano exigen a los maestros clases porque están a punto de perder el semestre y, ante esa problemática, el gobernador Silvano Aureoles dio su apoyo y su solidaridad a la Casa de Hidalgo para gestionar recursos extraordinarios para dar solución al problema financiero que enfrenta.
Pero lamentablemente eso no resuelve el problema, se requiere una solución inmediata y sobre todo que haya disponibilidad tanto de los maestros como de los empleados, pero nada de eso hay, pues los dirigentes de ambos gremios se han montado en su macho y dicen que no habrá clases hasta que no les paguen lo que se les adeuda.
¿Pues no que quieren tanto a la Universidad? ¿No que son auténticos nicolaitas? ¿Por qué no ceder un poco para que los jóvenes no pierdan el semestre?
