martes, abril 23, 2024

Señalan morenistas de Quintana Roo a José Luis Pech de millonario al amparo del poder

CHETUMAL, QUINTANA ROO, 21 de noviembre (AlmomentoMX).- Representantes de los once comités municipales de Morena en Quintana Roo, denunciaron que el senador morenista, Joasé Luis Peche Várguez, ha amazado una inmensa fortuna con la venta de candidaturas de puestos de lección popular y poseer una incalculable riqueza en bienes inmuebles, tierras, cuentas bancarias, y automóviles.

Señalan que el también ex rector de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) posee una fortuna que supera los 200 millones de pesos, recaudada en la última década al amparo de los exgobernadores Félix González Canto y Roberto Borge Angulo, quienes hicieron negocios a costa de las necesidades de la comunidad universitaria.
Los representantes de los once comités municipales de su partido político denunciaron a Sol Quintana Roo que las candidaturas a las presidencias municipales las vendió en diez millones de pesos cada una, al igual que las de senadores a diez millones de pesos, sin embargo, quienes aspiraban a una diputación tenían que pagar 5 millones de pesos.
Explicaron que como era inminente el triunfo de su partido no sólo en Quintana Roo sino en la mayor parte del país, el negocio resultó muy atractivo a los aspirantes por lo que nadie se negó a pagar las cantidades exigidas por el ex rector.
Según los quejosos, el “reciclado político corrupto” obtuvo por lo menos 50 millones de pesos por la venta de candidaturas, y otros 150 millones de pesos por el pase charola para las campañas políticas entre grupos políticos expriístas y empresarios quintanarroenses que pretendían cargos directivos en los gobiernos municipales entrantes en donde ganó su instituto político.
Lo más visible de esa fortuna son sus propiedades expresadas en su declaración patrimonial que, según expertos, es apenas una tercera parte del verdadero patrimonio que posee en Quintana Roo, Yucatán y la Ciudad de México.
Con apenas un salario de 350 mil pesos anuales, ha logrado adquirir 15 casas y terrenos, así como cinco vehículos, en su mayoría camionetas de lujo, y poseer cinco cuentas bancarias que superan los seis millones de pesos.
Según el documento expresado en la Tres de Tres, el senador por Quintana Roo posee casa de más de 667 metros cuadrados, ubicada en Othón P. Blanco adquirida en el año de 2008 con un costo catastral de 860 mil pesos, pero que comercialmente asciende a cinco millones de pesos.
También es de su propiedad un terreno de más de 360 metros ubicado en Othón P. Blanco, adquirido en 2014 por 500 mil pesos, cuyo valor en el mercado de bienes raíces asciende a los dos millones de pesos.
Es propiedad de Pech Várguez una casa superior a los 355 metros cuadrados ubicada en Othón P. Blanco, con un costo catastral de un millón 500 mil pesos, aunque en el mercado de los bienes inmuebles asciende a los 5 millones de pesos. Otro terreno propiedad de senador mide 237 metros cuadrados y se ubica en Mérida, Yucatán, adquirido en 1987 a un costo catastral de 3 millones de pesos.
Su patología por acumular tierras, también le llevó a adquirir un terreno de más de 457 metros cuadrados en el municipio de Bacalar, adquirido en el año 2011 con un costo catastral de 84 mil pesos, aunque el valor real del predio supera los tres millones de pesos.
El senador también compró una casa de mil metros cuadrados en Chetumal en 2011 con un precio catastral de 694 mil pesos, pero que comercialmente cuesta más de dos millones de pesos por su ubicación.
A sus propiedades de bienes inmuebles se le suma una casa de 220 metros cuadrados en el municipio de Solidaridad, adquirida en 2006 cuyo costo catastral es de 318 mil pesos, pero en la actualidad cuesta cerca de los 2 millones de pesos.
Otra de sus propiedades es una casa de 220 metros cuadrados adquirida en 2006 en el municipio de Solidaridad, con un precio catastral de 528 mil pesos, pero que en el mercado de los bienes raíces cuesta al menos 3 millones de pesos.
Una casa más que compró el ex rector mide 671 metros cuadrados la cual compró en el año 2005 en más de 535 mil pesos, que en realidad cuesta 5 millones de pesos. En la declaración patrimonial también se cuenta se inscribió un terreno de más de 20 hectáreas en Othón P, Blanco, adquirido mediante la sesión de derechos por dos millones de pesos, pero que en el mercado cuesta más de 20 millones de pesos.
A las propiedades del ex rector que dejó en la pobreza a la Uqroo, se le deben sumar otras dos casas que están a nombre de su cónyuge, y tres terrenos más en diferentes latitudes de Quintana Roo que ascienden a los 50 millones de pesos.
En la declaración patrimonial de José Luis Pech también se dice ser el dueño de una camioneta Nissan Xtrail le CVT 2011; otra marca Ford Ranger Crew 2011; una más Ford Ranger F-100 XL 2003; un Chevy 2010, que en dinero superan un millón 100 mil pesos.
En la declaración patrimonial, el ex priista cuenta con seis cuentas bancarias con alrededor de 500 mil pesos cada una, es decir que en BBVA Bancomer SA en donde tienen cuatro registros cuenta con más de dos millones de pesos, y en HSBC México S.A, cuanta con más de un millón de pesos pues tienen dos cuentas en esta institución bancaria.
Según su misma tres de tres, José Luis Pech Várguez tiene ingresos por 350 mil pesos anuales, cifra con la cual sería imposible adquirir todas las propiedades a las que se ha hecho referencia en este artículo.
Aunque una parte de la fortuna de José Luis Pech Várguez se expresa de manera parcial, lo cierto es que según expertos es apenas la tercera parte, por lo que su verdadero patrimonio ascendería a los 600 millones de pesos.
Sin embargo, esta fortuna está manchada pues existe una denuncia surgida por supuestos malos manejos en la Universidad Politécnica de Quintana Roo en 2016, se trata de algunas observaciones administrativas del ejercicio 2016 que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo a la Universidad Politécnica de Quintana Roo y que se relacionan con José Luis Pech Galera, hijo del senador.
El Senador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Quintana Roo, José Luis Pech Várguez, consiguió su primer objetivo político: Una curul en el Senado de la República, desde dónde podrá regresar a las grandes ligas económicas y sociales.
Quien fuera candidato a la gubernatura por dicho partido, en 2016, y se convirtiera en el primer represor del actual gobernador del Estado, ahora quiere mostrar fuerza y limpiar su imagen, convirtiéndose en un “pan dulce”.
José Luis Pech Várguez, desde su regreso a las esferas de políticas de Quintana Roo se convirtió en el primer simulador del Estado; mientras alentaba el cambio de partidos, promovía su imagen y desviaba las miradas en contra de Joaquín Hendricks Díaz, Félix González Canto y del propio Roberto Borge Angulo, con quien fingió enemistad.
El ex presidente de Morena tiene una curul en el Senado para continuar encubriendo a los políticos saqueadores y que han defraudado al Estado con chantajes, que a la postre lo lleven directo a conseguir su verdadero interés personal: Asegurar su vejez con el dinero de los mexicanos, y muy en especial, de la parte proporcional que le toca a los quintanarroenses.
Quien fuera clave en los gobiernos priístas (secretario de gobierno, de Desarrollo Económico, Rector de la Uqroo, entre otros puestos políticos otorgados por el Revolucionario Institucional) muestra su doble cara, la cara de conservador y honestidad.
Basta con analizar, sólo una parte de su carrera de servidor público e incluso, mirar hacia la zona norte para comprender su verdadera hipocresía: José Luis Pech Galera, su hijo, quien es investigado por la Auditoría Federal de la Federación por su participación en el fraude cometido por Rosario Robles Berlanga, desde la Sedatu.
Por el hecho de ser su hijo, calló por completo y no hizo comentario alguno, es más, se olvidó la Universidad Politécnica de Quintana Roo, Campus Cancún, donde su vástago realizó “presuntas” subcontrataciones de servicios por varios millones de pesos que ni pudo comprobar durante su administración, entre 2013 y 2016, en el gobierno de Roberto Borge Angulo.
Como se recordará, la ASF señaló irregularidades por 114 millones 250 mil pesos en la cuenta pública, de las cuales falta por aclarar el destino de 104 millones 242 mil pesos.
O simplemente, recordar que el pasado 2 de noviembre de 2017 los comités municipales del Movimiento Regeneración Nacional manifestaron su desconocimiento como delegado estatal y hasta lo llamaron “reciclaje de políticos corruptos”.
José Luis Pech Várguez, es simplemente uno más de los corruptos políticos que intentar, disfrazado de otro color, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recupere no sólo su supremacía en el Estado, sino además el control, para que de esta forma se proteja a los ex gobernadores que en su momento le dieron poder y riquezas.

AM.MX/fm

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