CIUDAD DE MÉXICO.- Conmemorar este día es reconocer y dar voz a las miles de mujeres que en todo el mundo han luchado por el reconocimiento de sus derechos y por un futuro justo e igualitario para todas las niñas y adolescentes.
El 8 de marzo es un día para la reflexión, para el compromiso y para la acción, para avanzar en los pendientes legislativos y para aportar desde todas las trincheras a fin de asegurar la igualdad en derechos, oportunidades y condiciones, luchar juntas contra la violencia, reconocer el valor y aportación que cada mujer realiza desde su espacio para transformar las estructuras culturales, sociales y de poder.
La fuerza y el empoderamiento de las mujeres en su lucha por la igualdad permite que el mundo se mueva, que el mundo se transforme, permite que nuestro entorno se muestre esperanzador y que las nuevas generaciones vivan y disfruten de una vida libre de violencia.
No necesitamos ni flores, ni felicitaciones, se requieren hechos, se requieren avances, se requiere compromiso, se requieren mujeres empoderadas, vivas, libres y sin miedo, se requieren hombres comprometidos y consientes. Se requieren un nuevo pacto social en el que todas y todos podamos vivir en igualdad, libres de violencia y en mundo justo sin distinción alguna.
Este 8 de marzo alcemos la voz, reconozcámonos en nosotras un agente de cambio y transformación para lograr un México más justo e igualitario.
Juntas, Unidas, somos una gran fuerza contra la desigualdad, contra la violencia, contra la discriminación, contra injusticia e impunidad.
AM.MX/fm