CIUDAD DE MÉXICO.- Tras lo desafiante que fue el año 2023, elementos dentro y fuera de México, influyeron para que el sector energético se mantuviera en observación. En materia regulatoria, al haberse desechado la contra reforma que ha permitido que el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) opere con normalidad, permite que los grandes usuarios tengan la facultad para elegir las mejores condiciones de suministro según sus necesidades.
Por otro lado, la crisis climática que se intensifica año con año, así como los conflictos geopolíticos internacionales, han incrementado la volatilidad de costos de energía. Por su parte, el “Nearshoring” representa una gran oportunidad de desarrollo para el país, aunque la falta de expedición de permisos por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se está presentando ya, como un reto a resolver en el corto plazo para atender toda la demanda de energía renovable del mercado local.
Iniciamos el año 2023, acarreando los efectos del conflicto de Rusia y Ucrania. Que al ser México un importador de casi todo el gas natural que consume, estamos expuestos al efecto del alza de precios debido a la dependencia que tenemos con Estados Unidos y de que decidan vender más gas natural a Europa de lo que actualmente comercian. También, las bajas temperaturas abonan al déficit en nuestro suministro, exponiendo la volatilidad de los costos energéticos, aunado a la inflación que vivimos en el País.
Por su parte, se ha incrementado la presión de las compañías, principalmente de los sectores automotriz y manufacturero, por optimizar costos de suministro energético e incorporar mecanismos de certificación de energías limpias, que debe sumarse a los planes de descarbonización que deben resolverse antes del 2030. Además, en enero, entró en vigor “German Supply Chain Act” (Lieferkettengesetz, en su idioma original), con el objetivo de mejorar la responsabilidad social y ambiental de las empresas alemanas en sus cadenas de suministro, incluidas las filiales en el extranjero; lo que está dando pie a la integración de factores ESG en las estrategias comerciales para no ser sujetas a perder oportunidades de negocio y mantener su competitividad.
Este hito incentiva el desarrollo de más fuentes de energía limpia en México que, además de equilibrar la matriz energética para depender menos del suministro energético del extranjero, fomenta el acceso a costos más asequibles de energía. Sin embargo, este 2023, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) reportó que, en México, la generación de energía eólica y solar fotovoltaica se redujo, después de cuatro años consecutivos de incrementos.
En consecuencia, se ha observado un incremento importante en los precios promedio de energía (+7%) y potencia (+170%) en comparación con el año 2022, como consecuencia de la volatilidad en el mercado de gas natural y la escasez de proyectos de energía renovable en el país.
En Febrero el Mercado de Balance de Potencia (MBP), tomó por sorpresa a muchos usuarios calificados cuando el CENACE publicó que el precio máximo de la potencia (PMP) en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) para 2023, basado en el año de producción 2022, fue de más de $3.0 Millones de Pesos/MW-año, lo que elevó el costo en las liquidaciones que, en comparación con el año anterior fue de $0 Pesos/MW-año, cuyo efecto se trasladó a los negocios de los consumidores que adquieren energía en el MEM.
Recordemos que el propósito del MBP, es establecer precios que responden a las condiciones de escasez o superávit de capacidad de generación en el SEN, los cuales fomentarán una demanda adecuada para contratar Potencia a mediano y largo plazo.
Debido a que no existe un periodo de estacionalidad, ni información solida que permita hacer un cálculo con respecto a la capacidad de generación disponible reconocida y la demanda registrada durante las 100 horas críticas (HC) que tuvieron el menor nivel de reservas de generación en los periodos identificados, acorde con lo establecido en el Manual del Mercado para el Balance de Potencia, es difícil pronosticar con un buen nivel de certidumbre los precios que puede alcanzar la Potencia año con año, lo que pone en riesgo el presupuesto de los grandes usuarios por falta de entendimiento de este mercado y el cálculo de liquidaciones del mismo.
Para el segundo trimestre del año, el efecto de “Nearshoring” se hizo presente, tras la confirmación de 13 mil mdd, a partir de 50 compañías que tienen a México como destino favorito de los inversionistas. Este efecto ha sido impulsado en años anteriores por los conflictos geopolíticos entre Estados Unidos y China, y la pandemia Covid-19. El crecimiento industrial y económico en México, también aumentará la demanda de energía, ejerciendo presión al alza sobre los precios. Sin embargo, factores como inversiones en infraestructura energética eficiente podrían mitigar este impacto.
Dicho lo anterior, en este periodo se registró el incremento de demanda de energías renovables, a partir de paneles solares (2,935.25 MW) y el número de contratos realizados con sistemas fotovoltaicos (366,950). Por su parte, el Hidrogeno Verde ha comenzado a tomar relevancia. La Asociación Mexicana de Biomasa y Biogás (AMBB) estima que México podrían producir 5 millones de metros cúbicos de hidrógeno verde diarios y hasta 7 mil Megawatts de capacidad de generación en aquellas regiones donde se tenga el mayor potencial de producción. Se plantea la conversión progresiva entre 2033 y 2036 de 1 mil 24 MW de capacidad de ciclos combinados para que empleen una mezcla de 70% gas natural y 30% hidrógeno verde para generar electricidad con el propósito de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de este tipo de centrales.
El 29 de mayo la Secretaría de Energía (SENER) publicó el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN) 2023-2037, donde se pretende alcanzar las metas de generación limpia en el país a través de modificaciones regulatorias, en lugar de ofrecer una ruta crítica razonable para aumentar la participación de las energías renovables en la matriz energética del país. Esta premisa, mantiene a los usuarios a la expectativa sabiendo que en el 2024 habrá elecciones presidenciales en el País y que las opiniones y planes en torno al sector energético están divididas frente a los diferentes partidos postulantes.
El tercer trimestre del año nos recibió con una excelente noticia para el sector energético, cuando en el Diario Oficial de la Federación (DOF) público el Acuerdo A/023/2023 por el cual se deja sin efecto el Acuerdo A/001/2021 mediante el cual se establecía la suspensión de plazos y términos legales, como medida de prevención y combate de la propagación del Covid-19. Es decir, que todos los trámites y permisos ante la CRE que habían sido suspendidos en la pandemia retomaban su atención y curso de manera escalonada.
En el cuarto trimestre, el conflicto entre Israel y Gaza está promoviendo el alza de los hidrocarburos, se estima un incremento del 1.5% durante el periodo de invierno tras la necesidad de mantener reservas de petróleo dada la prolongación del conflicto y debido a las bajas temperaturas que promueve el aumento en la demanda de gas para calefacción.
El panorama específico dependerá de múltiples variables y cambios en el tiempo; la descarbonización, la presión por mantener costos bajos de energía, la incorporación de energías limpias a la cadena de valor, la incertidumbre política y el impacto que generan los conflictos geopolíticos, son factores que transforman el mercado. Para el año 2024, se espera que la tendencia observada continue, por lo que es importante acelerar el proceso de toma de decisión y aprovechar los precios de energía y potencia ofertados hasta este momento ya que sabemos que un posible cambio con la nueva administración presidencial en 2024 es inminente.
Sin embargo, de manera interna las empresas tienen mucho por hacer; como auditar sus contratos de suministro actuales, entender cómo consumen energía y evaluar las opciones disponibles en el MEM, así como los esquemas que pueden converger para atender sus objetivos corporativos para descarbonizar sus cadenas de valor. Ante tal complejidad, siempre es favorable contar con un consultor que pueda asesorarlo en el entendimiento del mercado, el análisis de los riesgos, proponer estrategias que les permitan tomar decisiones ante los diferentes escenarios posibles y con ello mitigar los riesgos inherentes del sector.
No dude en contactar con nosotros, en Acclaim Energy ponemos a su disposición la experiencia y expertise de todo el equipo para determinar una hoja de ruta que le permita tomar decisiones informadas.
AM.MX/fm