CIUDAD DE MÉXICO, 22 de noviembre (AlMomento MX).- El Instituto para las Mujeres en la Migración, AC (IMUMI) ha dado a conocer el informe Familias Centroamericanas Migrantes en México, en el que destaca el acelerado incremento de detenciones de mujeres migrantes provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala en territorio mexicano.
De acuerdo con las cifras de los últimos años, de 2011 a 2016, las detenciones se han quintuplicado al pasar de 9 mil 160 a 47 mil; una situación que afecta cada vez más a mujeres, niños y niñas, quienes representan el 37 % de las personas aprehendidas, según los datos de la Patrulla Fronteriza.
Este crecimiento se debe a la presión que recibe México de Estados Unidos para detener y deportar migrantes, por lo que el gobierno mexicano ha respondido con deportaciones masivas de personas o familiar provenientes de estos países centroamericanos, en lugar de expedir visas humanitarias o reconocer sus condiciones de refugiados, obligándolos a volver a sus lugares de origen de donde huyen por diferentes factores.
Cabe destacar que cada vez son más las mujeres las que migran acompañadas de sus hijas e hijos, además de los menores sin acompañantes que van en busca de sus familiares a Estados Unidos. Tan solo antes de 2014, en las estadísticas de detención predominaban las adolescentes entre 12 y 17 años sobre las niñas pequeñas, pero para 2016 la tendencia se revirtió. En 2016 fueron detenidas 8 mil 20 niñas entre 0 y 11 años de edad y 6 mil 267 adolescentes entre 12 y 17 años.
De 2014 a 2016, México devolvió a 421 mil personas. El IMUMI señala que México implementa una política de deportación sin revisar las necesidades de cada familia, a través del incremento de operativos móviles de control migratorio en las carreteras del país y sin la expedición suficiente de visas humanitarias.
De 2014 a 2016 México ha expedido 6 mil 539 visas humanitarias para personas provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala. Las mujeres constituyen la tercera parte de las personas con este tipo de visa por causales como: ser víctimas o testigos de un delito y por causas humanitarias.
Esta respuesta del gobierno mexicano y de Estados Unidos, no han frenado los viajes, pero sí ha tenido un impacto en la forma en la que las familias migran, así como en su acceso a derechos y servicios.
AMN.MX/kica