jueves, noviembre 21, 2024

Se desperdicia un 40% de los alimentos cultivados en el mundo, informó WWF y Tesco

En el informe que publicó el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y Tesco, cuantificaron un 40% de alimentos que se pierden en las granjas a nivel mundial; lo cual representa un estimado de 2.500 millones de toneladas en un desperdicio de alimentos al año.

Anteriormente la cifra estimada era de un 33%, lo cual indica que el problema aumentó a tal magnitud que este debe ser uno de los temas para abordar en la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU; que se está llevando acabo, del 26 al 28 del presente mes. Ante esta situación el WWF indicó, mediante un comunicado de prensa:

 

“La organización pide que se incluya en las leyes de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario”.

 

Enviado a la basura es la primera cuantificación de las pérdidas totales de alimentos en las granjas desde el año 2011, asegura el WWF; que combinó datos actualizados sobre la pérdida en las cadenas de suministro, el desperdicio en el comercio minorista y el consumo. Con ello, se tiene una imagen más nítida de la magnitud de pérdida y desperdicio desde que es cultivada, hasta que llega a nuestras mesas.

Dado que producir alimentos requiere una enorme cantidad de tierra, agua y energía; el hecho de que se desperdicien tantos alimentos también representa un impacto negativo para el cambio climático. 

 

“Estimaciones anteriores sugieren que el desperdicio de alimentos representa el 8% de los gases de efecto invernadero (GEI). Los nuevos datos indican que las cifras son aún más sustanciales y apuntan a una contribución de aproximadamente el 10% de todas las emisiones de GEI”; indica el WWF.

Los datos anteriores corresponden a casi el doble de las emisiones por parte de Estados Unidos y Europa al usar automóvil en un año; segura el WWF. A medida que el uso de recursos agrícolas se expande en todo el mundo, se utilizan 4.4 millones de km² de tierras agrícolas y 760 km³ de agua; que a su vez producen 1.200 millones de toneladas de alimentos que se pierden antes, durante y después de la cosecha. 

Mismos que se desvían a otros usos como la alimentación animal y los biocombustibles. Equivalente a una masa de tierra más grande que el subcontinente indio: con un volumen equivalente a 304 millones de albercas olímpicas. Esta cantidad no incluye los recursos que son utilizados para producir alimentos, igualmente desperdiciados en la cadena de suministro.

El informe pone fin a la creencia: la pérdida de alimentos en las granjas es un problema de las regiones menos ricas, con niveles más bajos de industrialización. A pesar de tener que los países de altos y medianos ingresos de Europa, América del Norte y Asia industrializada tienen una mayor mecanización agrícola; con el 37% de la población mundial, contribuyen con un 58% de los desechos de las cosechas mundiales.

 

De acuerdo al WWF, los objetivos para reducir la pérdida de alimentos se refieren únicamente a la postcosecha, pero no incluyen metas cuantificables:

 

“Aunque varios países están comenzando a desarrollar planes de acción para abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos, a menudo se concentran en la última etapa de la cadena de suministro; en gran parte porque la escala y gravedad del problema en las granjas no se ha apreciado hasta ahora”.

 

A través de “Enviado a la basura”, se traza un camino para que los sistemas alimentarios globales puedan abordar la pérdida y el desperdicio de alimentos. Por ello, el director ejecutivo de Tesco, Ken Murphy expresó que han trabajado con 71 proveedores globales para reducir el desperdicio de alimentos y esto arrojó una reducción de más del 40%, comparado a su línea de base del año 2017-2017.

 

“Utilizando el marco de la Ley de Medidas Objetivo, tomamos medidas de forma continua, desde la ampliación de nuestras especificaciones y la venta de verduras en nuestra gama ‘perfectamente imperfectas’; hasta la donación de excedentes de productos agrícolas a escuelas y comunidades en Kenia. Este año, varios de nuestros proveedores informarán sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos de su propia granja por primera vez; lo que nos ayudará a abordar el desperdicio al inicio de la cadena de suministro”, indicó Ken Murphy.

 

 

Actualmente, asegura el WWF, únicamente 11 de los 192 planes climáticos nacionales —aproximadamente el 5%— presentados como parte del Acuerdo Climático de París; mencionan la pérdida y desperdicio de alimentos. Estos 11 planes provienen de naciones africanas que abordan las pérdidas posteriores a la cosecha. 

 

Las decisiones que las empresas y los gobiernos toman más adelante en la cadena de suministro tienen un impacto significativo en los niveles de alimentos perdidos o desperdiciados en las granjas”, dijo Lilly Da Gama, Gerente del Programa de Pérdida y Desperdicio de Alimentos de WWF-Reino Unido, uno de los autores principales del informe.

 

Por lo que, claramente queda demostrado que el hecho de proporcionar acceso a tecnología y capacitación en granjas no es suficiente. Los gobiernos de los países deben actuar ante este escenario; que ha dejado en visto la necesidad de adoptar medidas contundentes para lograr una seguridad alimentaria y combatir al cambio climático. 

Artículos relacionados