KIEV, UCRANIA.- La guerra en Ucrania cumple dos años con Rusia a la ofensiva en casi todos los sectores del frente, mientras Ucrania intenta compensar la falta de armamento occidental relevando al jefe de su Ejército, Valeri Zaluzhni, una maniobra de resultado incierto.
Si el primer aniversario de la contienda fue positivo para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el segundo llega lleno de dudas para Kiev, que ha decidido apostar por la “defensa estratégica” ante la superioridad enemiga en hombres y munición.
El segundo aniversario de la invasión rusa llega justo después del relevo del hasta ahora jefe del Ejército ucraniano, que fue destituido por el presidente después de meses de desencuentros públicos.
Ucrania entra en el tercer año de la guerra con la incertidumbre de si seguirá recibiendo asistencia militar de Estados Unidos, donde congresistas republicanos bloquean el paquete de 60 mil millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para seguir apoyando a Kiev a lo largo de 2024.
Como ha repetido Volodímir Zelenski, la aprobación de esta partida es capital para que Ucrania pueda seguir defendiéndose con garantías de los ataques de Rusia, tanto en el campo de batalla como en la retaguardia.
La tan esperada contraofensiva ucraniana de junio, que permitió a los ucranianos avanzar principalmente en la región sureña de Zaporiyia, se estancó en verano y allanó el terreno para una nueva ofensiva rusa.
Sin escatimar ni hombres ni equipos -los expertos estiman en decenas de miles las bajas-, los rusos han logrado avanzar más en el Donbás durante la campaña invernal que en los anteriores dieciocho meses de combates.
Primero tomaron la estratégica localidad de Márinka, que se encuentra a cinco kilómetros al suroeste de Donetsk, capital de la homónima república popular anexionada por Moscú. Fue su mayor éxito desde la toma de Bájmut en mayo de 2023.
Después, los rusos centraron todos sus esfuerzos en conquistar el bastión de Avdivka.
Al principio, Kiev optó por resistir hasta el final los embates enemigos, como hiciera antes en Mariúpol y después en Severodonetsk y Lisichansk, pero finalmente se tuvo que rendir a la evidencia. Los defensores de la ciudad recibieron la orden de retirarse.
“Es una decisión muy lógica y profesional para salvar el mayor número posible de vidas ucranianas”, dijo Zelenski, quien estimó que por cada soldado ucraniano que ha muerto en esa zona del frente, siete rusos han perdido la vida.
Zelenski añadió: “¿Qué ha conseguido Rusia? La extenuación de su ejército”.
Sea como sea, el presidente ruso, Vladimir Putin, clamó victoria en varios actos con cariz claramente electoral, no en vano necesita éxitos en el campo de batalla para legitimar su reelección en los comicios presidenciales de marzo.
Pero no se conformó con ello. Putin llamó a aprovechar la iniciativa actual para avanzar hacia otras plazas fuertes ucranianas, en clara alusión a Sloviansk y Kramatorsk, pero también Vugledar, todas en la región de Donetsk.
No todo fueron malas noticias para Ucrania. El Ejército, pero principalmente la inteligencia militar, han logrado asestar duros reveses a la retaguardia rusa, principalmente a la Armada.
Con misiles y drones navales y aéreos de fabricación propia, Ucrania ha logrado destruir desde el comienzo de la guerra un tercio de los buques de la Flota del mar Negro, que tanto daño le causó en los primeros meses de hostilidades.
Aunque Ucrania ha recibido el apoyo de Occidente, en este punto de la guerra se ve en apuros debido a la falta de apoyos del Congreso de Estados Unidos por los conflictos internos que enfrenta ese país en materia migratoria.
Además de que la misma Ucrania comienza a experimentar los estragos internos en su gobierno por la guerra, algunos opositores a Volodímir Zelenski comienzan a cuestionar su gestión contra Rusia, mientras el presidente ucraniano busca mantener la unidad.
Por su parte cada país buscó conmemorar estos dos años, Vladimir Putin, rindió el homenaje a los caídos en la guerra al depositar flores en la Tumba del Soldado Desconocido, monumento a la gloria militar que se encuentra a los pies de las murallas del Kremlin.
Con ocasión del Día del Defensor de la Patria, Putin presentó sus respetos ante la llama eterna con un ramo de rosas rojas y una cinta con los colores de la bandera rusa en compañía del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.
En la ceremonia celebrada en el Jardín de Alejandro también participaron veteranos de guerra y estudiantes de academias militares, a los que saludó el jefe del Estado.
Vladimir Putin también felicitó a los rusos en un mensaje por el Día del Defensor de la Patria, que se celebra en víspera del segundo aniversario del comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania.
Tras estos dos años la mayoría de rusos aún apoya la operación militar especial, pero, al mismo tiempo, más de la mitad aboga por cesar cuanto antes las acciones militares e iniciar negociaciones de paz con Ucrania.
Mientras que Volodímir Zelenski recibió a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, este viernes en Leópolis (oeste) a un cementerio militar para rendir homenaje a los soldados ucranianos caídos en la víspera del segundo aniversario de la invasión rusa.
AM.MX/fm