Adrián García Aguirre/ Comitán, Chis.
*Afectaciones en la zona Sierra y Altos de Chiapas.
*En esa región existen maderas como el cedro y caoba.
*Arrasadas para su comercialización en el mercado negro.
*El Ejército combate corte de madera producto de tala ilegal.
Las maderas tropicales y de clima templado son las más saqueadas en el estado de Chiapas por la tala ilegal, de acuerdo con Raúl Fernando Álvarez, del área de Protección Forestal de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (SEMAHN) de Chiapas.
“Estas maderas son saqueadas principalmente para su comercialización en el mercado negro, donde su precio llega a ser menor, dice en entrevista el biólogo, quien mencionó que las maderas de cedro (cedrela odorata), caoba (swietenia macrophylla), pino (pinus spp), roble (Quercus spp) y tzalam son las especies que se han identificado como las más vulnerables del saqueo ilegal”.
“En el caso del clima templado se comercializan dos especies: hablamos de Pinus spp en todas sus variedades, todas las especies del estado, y el caso de Quercus, al que comúnmente le llamamos roble y es usado para hacer leña para el carbón”, dijo el biólogo.
Asimismo. Álvarez enfatizó que ese registro de maderas saqueadas es el que tienen en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección al Mediodía Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Para el caso de las especies tropicales, de acuerdo con el mismo registro, dice que son las especies de cedro, caoba, matilisguate de primavera y de este en este caso el guanacastle también, las cinco especies tropicales afectadas por el comercio ilegal”, refirió
No obstante, la ayuda del Ejército en el combate a ese fenómeno ilícito, el cedro y la caoba, especies tropicales de alta demanda, son frecuentemente comercializadas en el mercado negro debido a su uso en muebles finos y ebanistería.
Por otro lado, el pino, especie más comúnmente utilizada en la industria y la construcción por su fácil manejo y bajo costo, también es una de las más taladas de manera ilícita, y el roble, particularmente, es usado para la fabricación de carbón, actividad que ha proliferado debido a la facilidad de la producción.
“En el caso del pino sabemos que es el que más se usa en la industria y en la construcción, además que es de fácil manejo y de costos bajos para el acceso para la elaboración de muebles, y en el caso de las maderas preciosas, por lo regular van más enfocadas al tema de los de los muebles, la ebanistería y algunas otras actividades”, dijo el especialista forestal.
Mencionó que las regiones Altos y Sierra de Chiapas son las que se han identificado con una mayor incidencia en la tala ilegal, y en la primera la se tiene identificado una alta demanda de madera de roble y pino, con tala ilegal creciente en los últimos años.
En la segunda, la extracción ilegal de especies tropicales, como el cedro y la caoba, es particularmente alta en esta zona, y asimismo, la selva de Chiapas considerada una de las áreas más biodiversas del país, es también una de las más afectadas por la tala furtiva de maderas preciosas.
Estas áreas se encuentran en una situación crítica debido a la alta presión que ejercen las redes ilegales dedicadas al aprovechamiento forestal sin permisos oficiales, poniendo en riesgo los ecosistemas y la vida de las comunidades que dependen de ellos.
Álvarez destacó que el principal motivo que impulsa la tala ilegal es el beneficio económico, ya que el precio del mercado negro de la madera es mucho más bajo que el de la madera legalizada, debido a que los taladores ilegales evitan los trámites y costos asociados a los permisos, asesorías técnicas y programas de manejo forestal.
“Esto les permite -finalizó- ofrecer la madera a precios competitivos, atrayendo a compradores que prefieren evitar el cumplimiento de la legislación forestal y las normativas generales de un tema preocupante que debe ser observado y combatido”.