jueves, abril 25, 2024

SALVARNOS TODOS

Jorge Meléndez Preciado

Lo dijo muy bien la joven activista mexicana de 19 años en Nueva York, Xiye Bastida: Los sistemas dañinos contra la humanidad han sido el colonialismo, la opresión, el capitalismo y las empresas que simulan ser verdes, pero en realidad no lo son, más bien depredan el ambiente.

La muchacha de origen Otomí- Tolteca, aunque de madre chilena, afirmó que la crisis climática que se hace cada vez más severa, está ligada a la injusticia y el racismo ambiental, el cual llegó desde que los colonizadores desplazaron a los indígenas de sus tierras originales, y construyeron acueductos. De entonces para acá todo ha sido destrucción y progreso improductivo y salvaje.

No debemos olvidar, los mexicanos, que Anáhuac, quiere decir “junto al agua”, algo que ya casi no tenemos pues los antes ríos de Churubusco, Mixcoac, La Piedad y La Viga, entre otros, están asfaltados, y el agua es acaparada por varias empresas que la riegan (en el sentido más popular del vocablo) por millones, entre ellas Femsa (José Antonio Fernández), Walmart, el Hospital Ángeles del Pedregal (familia Vázquez Raña), Hipódromo capitalino, Six Flags, Hotel Camino Real (igual, de los Vázquez Raña), Médica Sur, Hotel Sheraton y Sabritas.

El desperdicio en todos esos lugares del llamado vital líquido es enorme, y el pago exiguo. Urge un impuesto a estas prácticas que atentan contra todos y limitarles la dotación. Algo que ha planteado, hace tiempo, el gran ambientalista, Pedro Moctezuma (búsquense sus textos en Regeneración y otras publicaciones).

Hay algunos afluentes que debemos salvar: el Río Magdalena, en Coyoacán, al cual aparentemente se le invirtieron millones de pesos en la falaz administración de Miguel Ángel Mancera; el de Los Remedios, en el sur capitalino y más.

Hace poco, la UNAM puso una placa en el Iztaccíhuatl, ya que se extinguió el glaciar Ayoloco, algo gravísimo. El Popocatépetl, en pocas ocasiones muestras las capas de hielo que lo caracterizaban muchos meses del año.

Las imágenes del Lago de Cuitzeo, Michoacán, que era el segundo más grande del país, hace unos días, convertido en un desierto agrietado, y la baja de nivel en el de Chapala, Jalisco, y varios más, nos muestra que la tragedia está aquí y no hay que darle muchas vueltas para intentar revertirla.

México elevó su temperatura 1.4 grados este verano, mientras en el mundo fue de 0.98 grados; o sea que estamos jugando con fuego. Además, tuvimos dos mil 249 incendios que arrasaron 47 millones de hectáreas, el triple del año pasado (Agustín Gutiérrez Canet, Milenio, 22 de abril).

Entre ellos una quemazón brutal en el Tepozteco, un sitio de recreo de muchos capitalinos y donde viven miles de personas.

Así pues, que la alumna y gimnasta no muy regular, Xiye Bastidas, ya que está dedicada más al activismo en contra del cambio climático haya expresado lo que millones sentimos y padecemos, fue importante.

Lo hizo porque ella vivió la inundación de San Pedro Tultepec, debido al desbordamiento del Río Lerma. Y antes le tocó el huracán Sandy, que fue implacable con la llamada Ciudad de Hierro.

Entonces organizó los “Viernes por el futuro”, con marchas de estudiantes en NY. En 2019 impulsó una huelga escolar en Manhattan, con 600 participantes y fue cabeza en un mitin frente a la ONU de 350 mil personas. Debido a todo ello habló en la reciente Cumbre Climática.

Allí dijo que no debemos esperar a tener cero emisiones hasta 2050, sino hacerlo en 2030. Que ya están aquí las olas de calor, incendios por todos lados, derretimiento de los polos, huracanes categoría cinco y todo lo espantoso que aparentemente era ciencia ficción.

Y remató Xiye: si somos buenos con la tierra, ella lo será con nosotros.

Frente a esto, el multimillonario Elon Musk, dijo que recompensará con 100 millones de dólares a quienes eviten la contaminación (je, je). El mismo que depreda la tierra explotando litio.

Y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheiunbam, detalló siete acciones para que haya más educación, salud, agua, conectividad y energías limpias.

Greta Tunberg y Xiye Bastida representantes de una nueva era.

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