Ciudad de México.- La cantante Sabrina Carpenter expresó un profundo desacuerdo con la administración del presidente Donald Trump después de que la Casa Blanca utilizó su canción Juno en un video que muestra operativos de detención realizados por agentes migratorios. La artista señaló que no desea ser involucrada en lo que calificó como una “agenda inhumana”, y cuestionó de forma abierta el uso de su trabajo para respaldar acciones con las que no coincide. En redes sociales, la intérprete compartió su postura sin rodeos, asegurando que “Este video es malvado y repugnante. Nunca me involucres ni a mí ni a mi música para beneficiar tus intereses inhumanos”.
Polémica por el contraste entre el mensaje de la canción y las imágenes difundidas
El fragmento de Juno utilizado en el video contiene la línea repetida “¿Alguna vez has probado esta?”, un verso originalmente asociado con un deseo romántico y sexual dentro del contexto de la canción. Sin embargo, la Casa Blanca eligió acompañarlo con escenas de detenciones agresivas realizadas por la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que provocó indignación entre fans y defensores de derechos humanos.
La pieza musical, reconocida por formar parte del catálogo de una artista dos veces ganadora del Grammy, fue empleada sin que la intérprete diera su consentimiento, lo que avivó el debate sobre el uso político de obras con significados completamente distintos a los mensajes institucionales en los que acaban insertadas.
this video is evil and disgusting. Do not ever involve me or my music to benefit your inhumane agenda.
— Sabrina Carpenter (@SabrinaAnnLynn) December 2, 2025
Artistas que han exigido no ser asociados con mensajes políticos gubernamentales
Carpenter no es la única figura musical que ha pedido que su obra no sea utilizada en campañas o mensajes promovidos por el presidente Trump. Neil Young, The Rolling Stones y otros artistas han expresado su rechazo a que sus composiciones aparezcan en contextos que respaldan políticas con las que no simpatizan.
Aunque no es la primera vez que el gobierno estadounidense recurre a canciones virales para difundir contenido oficial, cada vez es más frecuente que artistas se desvinculen públicamente para evitar que sus obras se asocien con posturas gubernamentales o estrategias de comunicación que consideran inapropiadas.
Una respuesta que refuerza el debate sobre música y propaganda política
La reacción de Carpenter vuelve a poner sobre la mesa una discusión persistente acerca de los límites en el uso de obras musicales dentro de mensajes institucionales. La artista subrayó que nunca autorizó el uso de su canción en un video que muestra redadas y operativos migratorios, una postura que resuena especialmente entre sectores críticos a esas prácticas.
El conflicto no solo enfrenta a la cantante con la administración Trump, sino que también plantea interrogantes sobre derechos de autor, ética y responsabilidad en la comunicación gubernamental. Con su mensaje, Carpenter recordó que el arte tiene un origen emocional y personal, muy distinto al que se le asigna cuando se incorpora en contenidos oficiales con fines políticos.
AM.MX/CV
