martes, octubre 8, 2024

Rusia y Ucrania: naciones unidas y divididas

Rajak B. Kadjieff / Moscú

*Así se generó la intervención rusa
*Ese fenómeno se debe a una intrincada historia.
*Hay siglos de sangre y de dominación extranjera.
*País invadido y en la precariedad entre Oriente y Occidente.

La violencia se imponía y la muerte se apoderaba del Maidan de Kiev -Plaza de la Independencia- en 2014, después de que el gobierno ucraniano, bajo la presión de Moscú, abandonara un acuerdo para fortalecer los lazos con la Unión Europea (UE).
Se hizo evidente que Rusia seguía oponiéndose al acercamiento de Ucrania a Occidente y, desde ese año, parecía dispuesta a invadir a su vecino., y es ahí en donde inició la historia reciente de un conflicto bélico que detonó en 2022.
A medida que la amenaza de una invasión rusa de Ucrania y el comienzo de las operaciones militares por parte de Moscú continuaba dominando la actualidad informativa, una mirada retrospectiva a la larga y entrelazada historia de los vecinos pone de manifiesto cómo se preparó el escenario para el conflicto actual.
Según se ha informado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, había agitado durante meses el argumento de que el de “Kiev es un régimen nazi que discrimina a los ruso parlantes, además de que los ciudadanos de las regiones de Donetsk y Lugansk están sufriendo un genocidio”.
Esto ya lo había afirmado insistentemente en su anuncio de que una operación militar sería “para defender y proteger a la ciudadanía”.
“Nos esforzaremos -dijo- por desmilitarizar y desnazificar Ucrania. Y también por llevar ante la justicia a aquellos que cometieron numerosos crímenes contra civiles, incluidos ciudadanos de Rusia”.
Lo dicho por Putin fue con gesto serio en un mensaje de vídeo flanqueado por dos banderas rusas, con la reacción inmediata de analistas que indicaron que todo era patrimonio compartido de los dos países, argumento que se remonta a más de mil años
Fue en una época en que Kiev, ahora la capital de Ucrania, estaba en el centro del primer Estado eslavo, Kyivan Rus, el lugar de nacimiento de Ucrania y Rusia, cuando en el año 988 d.C., Vladimir I, el príncipe pagano de Novgorod y gran príncipe de Kiev, aceptó la fe cristiana ortodoxa.
Esto se tradujo en historia al momento de ser bautizado en Quersoneso, y sólo así podrían entenderse las recientes declaraciones de Putin: “Los rusos y los ucranianos son un solo pueblo, un todo único”.
Sin embargo, a lo largo de los últimos diez siglos, Ucrania ha sido dividida repetidamente por potencias competidoras, como cuando las hordas de guerreros mongoles del este conquistaron la Rus de Kyivan en el siglo XIII y, el siglo XVI, ejércitos polacos y lituanos la invadieron desde el oeste.
En el siglo XVII, la guerra entre la Mancomunidad Polaco-Lituana y el zarismo de Rusia puso las tierras al este del río Dniéper bajo el control imperial ruso, cuando el este pasó a conocerse como la “orilla izquierda” de Ucrania; las tierras al oeste del Dniéper, u “orilla derecha”, fueron gobernadas por Polonia.
En 1793, la orilla derecha (occidental) de Ucrania fue anexionada por el Imperio ruso, y durante los años siguientes, mediante la política conocida como rusificación, prohibió el uso y el estudio de la lengua ucraniana, y se presionó a la población para que se convirtiera a la fe ortodoxa rusa.
Ucrania sufrió algunos de sus mayores traumas durante el siglo XX, y tras la revolución bolchevique de 1917, fue uno de los muchos países que libraron una implacable guerra civil antes de ser totalmente absorbida por la Unión Soviética en 1922.
A principios de la década de 1930, para obligar a los campesinos a unirse a las granjas colectivas, el dictador soviético, Iósif Stalin instrumento una hambruna que provocó la muerte de millones de ucranianos, conocida como el Holodomor.

Artículos relacionados