MOSCÚ, RUSIA, 28 de marzo (AlmomentoMX).- El Tribunal Supremo de Rusia definirá el cinco de abril si prohíbe la actividad de los testigos de Jehová en el país, luego de que el Ministerio de Justicia suspendió a ese culto por considerarlo “extremista”.
El Ministerio de Justicia de Rusia suspendió el 23 de marzo la actividad de la sede local de los Testigos de Jehová. La organización, nacida en Estados Unidos, fue incluida en la lista de entidades religiosas y públicas cuyo funcionamiento ha sido interrumpido por ejercer actividades extremistas.
La suspensión estará vigente hasta el 5 de abril, cuando el Tribunal Supremo considere el caso y emita una decisión final sobre el reconocimiento de los Testigos de Jehová como un grupo extremista y su funcionamiento en Rusia, destacó la agencia Sputnik.
El culto, que cuenta con ocho millones de seguidores a nivel mundial, tiene 175 mil seguidores en Rusia. “Para nuestros seguidores probablemente llega el periodo más preocupante de su vida”, dijo Vasily Kalin, presidente del comité directivo de la sede rusa de los Testigos de Jehová.
Si el Ministerio de Justicia falle en contra de la orden religiosa, los creyentes pueden enfrentarse a penas de hasta 10 años de prisión, así como a la confiscación de los bienes pertenecientes a la comunidad.
Las autoridades rusas indicaron que del ocho al 27 febrero se llevó a cabo una inspección no programada de su actividad, la cual reveló que la organización viola reglamentos y contradice la legislación rusa en el campo de las acciones contra las actividades extremistas.
Los testigos de Jehová son considerados una secta e incluso una ‘secta totalitaria’, que controlan con mano dura a sus miembros, limitan sus derechos civiles, regulan todos los aspectos de su vida, los engañan durante el reclutamiento y los explotan, sostiene Alexánder Dvorkin, profesor y especialista en religiones.
Los Testigos de Jehová se oponen a muchos aspectos del funcionamiento de un Estado, como los procesos electorales o el servicio militar, y promueven sus creencias de manera muy activa, lo que en su conjunto “genera la frustración del Estado, ya sea ruso o cualquier otro”, describió Desnitski.
En términos legales, la suspensión de la organización central de los Testigos de Jehová no equivale a la prohibición del culto, dado que podrá seguir siendo profesado sin restricciones.
Al mismo tiempo, la falta de un ‘centro’ o una ‘sede’ de la religión como entidad jurídica supondría un golpe para esta comunidad, comentó Iván Belenko, representante del ‘Centro administrativo de los Testigos de Jehová’ en Rusia
Rusia ya ha prohibido publicaciones de la organización religiosa argumentando que destruye familias e incita al odio y, según Amnistía Internacional, 16 miembros ya fueron condenados a finales de 2015 por pertenencia a una “organización extremista”
La historia de los testigos de Jehová se remonta a finales del siglo XIX. En aquellos años, un pequeño grupo de estudiantes de la Biblia de Pittsburgh (Pensilvania, Estados Unidos) que decidió realizar un estudio sistemático de las Escrituras.
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