Rajak B. Kadjieff / Moscú, Rusia
*Está ante una encrucijada más que complicada.
*El 77% de la nación se encuentra inmersa en Asia,
*La mayoría de la población vive en la parte europea.
*Los rusos han discutido esta cuestión desde hace siglos.
*Se afirma que tiene una identidad extraña, especialísima.
El debate es histórico, inmemorial: Rusia no es ni europea ni asiática, y no son pocos los monumentos que señalan la frontera entre ambos continentes, y es que hay alrededor de medio centenar y algunos pueden llevar a conclusiones erróneas.
Por ejemplo, el obelisco “Europa-Asia”, de Oremburgo (mil 400 km al este de Moscú) se construyó en un momento en el que se pensaba que el río Ural (Oremburgo está situado en su orilla), separaba dos partes del mundo. Actualmente se cree que esa idea no es correcta.
Tradicionalmente la mayoría de los científicos suponían que la parte oriental de los Urales establecía grosso modo la frontera entre Europa y Asia en Rusia. En cualquier caso, resulta sencillo establecer porcentajes de las partes europea y asiática de Rusia: alrededor del 23% y de 73%, respectivamente; pero lo que es más difícil de descubrir es si se considera a sí misma europea o asiática.
¿Es posible asegurar que hay una dominación europea? La respuesta puede prestarse a largas disquisiciones, debates y discusiones; pero a pesar de que la mayor parte del país más grande del mundo se encuentre más allá de los Urales, la población se concentra mayoritariamente en la parte europea.
Alrededor del 75% de los rusos vive en esta zona, y los vastos espacios de Siberia y el Lejano Oriente están mayormente despoblados, debido a las durísimas condiciones climáticas, con temperaturas que han llegado a superar los 70 grados centígrados.
Vladímir Kólosov, presidente de la Unión Geográfica Internacional, declaró que “la densidad de población en la parte asiática es de dos personas por kilómetro cuadrado”, y las dos ciudades más grandes -Moscú y San Petersburgo- están en Europa.
Lo mismo que las autoridades federales, por lo que muchos ciudadanos dicen que la parte europea es más importante, aunque por otro lado la mayoría de los recursos naturales se encuentran en la parte asiática, por lo que no se debería desestimar su importancia.
Tampoco faltan las discusiones culturales, y es que la principal cuestión de la identidad de Rusia en relación al mundo exterior podría formularse de la siguiente manera: “¿Rusia un país europeo o no?”.
La cuestión provocó un agitado debate en el siglo XIX, cuando los dos grupos de intelectuales más influyentes eran los eslavófilos y los occidentalistas; sin embargo ese debate parece no terminar dadas las posturas asumidas a lo largo de los sucesivos gobiernos presididos por Vladímir V, Putin, el neozar de Rusia.