lunes, marzo 18, 2024

¿Cuáles son las restricciones actuales en casinos, bares y cines?

Son cada vez más los mexicanos que reciben la vacunación contra el coronavirus. Con más de 2 millones de casos registrados y unas 180.000 muertes derivadas de la enfermedad, sin duda las dosis de la vacuna que llegan poco a poco al país se sienten como una bocanada de aire fresco. Nadie olvida, no obstante, esas primeras semanas de confinamiento forzoso, ni tampoco que México sea uno de los lugares en el mundo con más muertes de personal sanitario por COVID-19.

Pero todavía queda mucho para que toda la población esté inmunizada, así que siguen en pie las medidas de seguridad y las restricciones. Las normas impuestas por el Gobierno Federal han ido variando desde que empezara la pandemia y a medida que la situación ha ido evolucionando. Cuando el virus empezó a propagarse por el país, desconocíamos cuál era la mejor forma de actuar. Casi un año después, estas son las restricciones actualmente vigentes en nuestro país.

El Semáforo COVID-19

Las restricciones por el coronavirus en México varían según el estado y se rigen por el Semáforo COVID-19. En la actualidad, hay dos estados en rojo o riesgo máximo (Guerrero y Guanajuato) y un único estado en verde o riesgo bajo (Chiapas). El resto se dividen en riesgo alto (naranja) y riesgo medio (amarillo).

El color rojo indica el máximo de restricciones y solo se permiten las actividades económicas esenciales. En los estados naranjas, las no esenciales pueden trabajar con el 30% del personal, mientras que en los amarillos pueden desarrollarse todas las actividades laborales con mucha prevención.

Restricciones en el entretenimiento: casinos, cines y teatros

En los estados de riesgo máximo, todos los establecimientos de entretenimiento están cerrados al no considerarse esenciales. En cambio, cuando un estado pasa al nivel naranja, casinos, cines, teatros y otro tipo de negocios pueden abrir sus puertas, pero siempre respetando el 30% de aforo y el horario de 5:00 a 23:00 horas. En cambio, las salas de conciertos y las discotecas solo pueden hacerlo, también con limitaciones, al pasar al estado amarillo o en estados de riesgo bajo.

La mayoría de los 32 estados mexicanos están en zona naranja o roja, lo que significa que a sus ciudadanos se les recomienda que no salgan de casa, o que lo hagan solo para lo esencial. Eso les obliga a seguir recurriendo a formas de entretenerse en casa, ya sea configurando una sala de cine en su salón o haciendo una fiesta solo con los convivientes. En este sitio especializado, también se enumeran los mejores casinos online para quienes echen de menos el juego.

Restricciones en la restauración: bares y restaurantes

Los bares, cantinas y restaurantes no tienen tanta suerte como el sector del entretenimiento, pues a diferencia de cines, teatros y casinos, la industria de la restauración no puede reabrir sus establecimientos a no ser que el estado en cuestión haya pasado a la zona amarilla (o esté en la zona verde, claro).

La industria restaurantera está, lógicamente, preocupada por la situación y lo que ello significará para el futuro de los locales. No obstante, la preocupación por la llegada de otras cepas del coronavirus, en especial las variantes detectadas en Brasil y Sudáfrica, hace que el Gobierno se lo piense mucho antes de levantar restricciones.

¿Qué implicaciones tiene saltarse las restricciones?

Hacer que toda una población cumpla con directrices más o menos sencillas como llevar un cubrebocas puesto, mantener la distancia de seguridad o lavarse las manos en el supermercado no ha resultado nada fácil. Pero todavía lo ha sido más evitar que se hagan reuniones o se abran negocios que deberían estar cerrados, y es por eso que el Gobierno Federal se ha visto obligado a poner sanciones.

Las autoridades mexicanas no han hecho público el baremo, pero según varios medios consultados, las reuniones durante la cuarentena han sido multadas con hasta más de 43,000 pesos, aunque el importe puede variar según el color del semáforo epidemiológico. Las empresas que se nieguen a cerrar también se enfrentan a multas tanto administrativas como económicas.

Es responsabilidad de todos

No es difícil entender que los afectados colateralmente por la pandemia -es decir, los propietarios y trabajadores de establecimientos considerados no esenciales- no estén nada contentos con las restricciones y pidan más ayudas por parte del Gobierno. Pero lo cierto es que cuesta encontrar otra forma para minimizar la propagación del virus, sobre todo cuando la vacuna sigue llegando en cuentagotas.

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