CIUDAD DE MÉXICO.- En noviembre de 2024, el consumo privado aumentó 0.5% respecto al mes anterior, revirtiendo las caídas observadas en los dos meses previos. Esta expansión mensual fue impulsada por un crecimiento de 1.7% en el consumo de bienes importados, así como por incrementos de 0.5% en bienes nacionales y 0.1% en servicios nacionales.
En términos anuales, el consumo privado creció 0.7%, favorecido por un aumento de 1.6% en bienes importados y de 1.4% en servicios nacionales, mientras que los bienes nacionales contribuyeron con un incremento de 0.8%. Cabe destacar que el consumo privado representa aproximadamente dos tercios del PIB.
Por su parte, la inversión fija bruta creció 0.1% en noviembre, su segundo incremento al hilo. Este desempeño fue impulsado por un alza de 1.7% en la inversión en maquinaria y equipo.
En contraste, la inversión en construcción retrocedió 1.0%,
reflejando caídas de 2.0% en la construcción residencial y de 0.3% en la no residencial.
En comparación con noviembre de 2023, la inversión fija bruta se contrajo en 0.3%, registrando tres meses consecutivos disminuyendo. Al interior, destaca la contracción de 6.1% en el sector de la construcción, que acumula cuatro meses en descenso,
mientras que la inversión en maquinaria y equipo mostró un crecimiento de 7.1%. La inversión representa aproximadamente el 20% del PIB.
El consumo privado mostró un menor dinamismo al esperado, ubicándose por debajo de la estimación oportuna, que anticipaba un crecimiento de 0.6%. La persistencia de elevados niveles de inflación en el sector servicios, junto con la expectativa de una
desaceleración económica, podría limitar su desempeño en los próximos meses.
No obstante, factores estacionales, como el uso intensivo de tarjetas de débito y crédito durante diciembre, impulsado por las promociones de fin de año, podrían haber sostenido temporalmente el consumo. Así, el indicador oportuno anticipa un crecimiento de 0.1% en diciembre.
Hacia delante, la inversión fija bruta podría mostrar debilidad debido a la incertidumbre generada por las medidas proteccionistas del nuevo gobierno de Estados Unidos, que podrían disminuir el atractivo de México como destino de inversión. No obstante, en el mediano plazo, los incentivos fiscales
implementados por el gobierno mexicano, así como el inicio de proyectos de infraestructura, podrían actuar como factores de compensación.
AM.MX/fm